La defensa antiaérea del ejército yemení y el movimiento de resistencia Ansarulá derribaron, el lunes 23 de mayo por la noche, un dron armado sobre la capital Sanaa.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, general Yahya Sarii, aclaró que “las defensas aéreas lograron, gracias a Dios, derribar un dron espía armado CH4 de fabricación china perteneciente a la Fuerza Aérea Saudí”.
“El dron saudí fue derribado por un misil tierra-aire de fabricación local, mientras violaba la tregua y realizaba actos hostiles en el espacio aéreo de la capital”, agregó Sarii.
Tres civiles murieron y otros tres resultaron heridos cuando el dron explotó, dijo el corresponsal del canal de televisión yemení Al Masirah, citando al Ministerio de Salud.
Cabe señalar que la defensa antiaérea yemení también había derribado, el domingo 22 de mayo, un dron tipo Karial, de fabricación turca, perteneciente a la Fuerza Aérea Saudí.
El dron en cuestión, que violó la tregua, realizó actos de espionaje sobre la región de Hiran, en la provincia de Hayyah (norte).
Un acto de agresión
En reacción, el portavoz de Ansarulá, Mohammad Abdel Salam, afirmó que “el envío de drones espías al espacio aéreo de la capital, Sanaa, es un acto agresivo que confirma la falta de respeto de los países agresores (de la coalición saudo-emiratí-estadounidense) por la tregua en vigor (a partir de abril de 2022)”.
Abdel Salam agregó: “Si hubieran sido drones yemeníes los que hubieran sobrevolado el espacio aéreo de los países de la agresión, la posición de las Naciones Unidas y otras partes habría sido diferente”.
Además, responsabilizó a los países agresores por las consecuencias de tales acciones provocativas y agresivas.
Source: Agencias