El ejército ruso ha estado utilizando activamente objetos aéreos como señuelos para probar y engañar a las fuerzas de defensa aérea de Ucrania.
El 2 de marzo, las fuerzas ucranianas compartieron imágenes que mostraban lo que afirmaban ser un “dron” ruso que fue derribado por sus defensas aéreas. Sin embargo, el objeto era de hecho un señuelo aéreo E95M.
El E95M fue desarrollado por Eniks de Rusia para proporcionar entrenamiento de combate para las tropas, así como para probar los sistemas de defensa aérea. El objetivo simula objetivos maniobrables como drones, bombas aéreas guiadas planeadas, misiles de crucero, aviones de combate y helicópteros.
El objetivo aéreo tiene un alcance operativo de 50 kilómetros y puede equiparse con lentes Luneberg, reflectores de radar, trazadores pirotécnicos o trampas infrarrojas.
El uso ruso de objetivos aéreos como el E95M como señuelos explica las innumerables afirmaciones falsas de derribo que hicieron las fuerzas ucranianas desde el inicio de la operación militar especial rusa en el país el 24 de febrero. Por ejemplo, el 27 de febrero, Kiev afirmó falsamente haber derribado dos aviones de transporte rusos Il-76.
Según informes recientes, el ejército ruso se está preparando actualmente para expandir el uso de señuelos aéreos contra las fuerzas de defensa aérea de Ucrania mediante el empleo de aviones biplanos An-2 no tripulados. El ejército de Azerbaiyán utilizó con éxito una táctica similar contra las defensas aéreas armenias durante la guerra de Nagorno-Karabaj de 2020.
El uso de señuelos aéreos no solo pretende agotar las fuerzas de defensa aérea ucranianas, sino también exponer sus ubicaciones para destruirlas con fuego de precisión desde una distancia de separación.
A partir del 3 de marzo, el ejército ruso afirma haber destruido 39 sistemas de misiles antiaéreos S-300, Buk-M1 y Osa, así como 52 estaciones de radar de las fuerzas ucranianas.
Source: southfront.org