El gobierno sirio manifestó este martes su enérgica condena a los nuevos planes aprobados por “Israel” para construir asentamientos en el Golán ocupado y dijo que los mismos equivalen a crímenes de guerra.
Damasco rechaza la escalada grave y sin precedentes de las autoridades de ocupación en el Golán, la cual se manifestó recientemente en la confiscación de tierras y propiedades, el cambio demográfico y el saqueo de recursos naturales en intento para perpetuar la ocupación, afirmó una declaración de la Cancillería.
Calificó de provocadora y vil la reciente visita del primer ministro israelí al Golán y la aprobación de su gabinete de un plan millonario con el objetivo de duplicar el número de colonos mediante la construcción de dos nuevos asentamientos.
Esta acción constituye una clara violación de las normas del Derecho Internacional, la Cuarta Convención de Ginebra y la Resolución no. 497 del Consejo de Seguridad que consideró nula y sin valor o efecto legal internacional a la decisión de “Israel” de imponer sus leyes en el Golán, detalló el texto del comunicado.
El Golán, según reafirmó la nota, es parte inseparable del territorio de Siria que trabajará para recuperarlo por todos los medios disponibles y garantizados por el derecho internacional.
Asimismo, instó a las Naciones Unidas y sus Estados miembros que asuman sus responsabilidades y presionen a Tel Aviv para que ponga fin a su ocupación y rechacen la situación jurídica derivada de las violaciones de las autoridades de ocupación de las normas del derecho internacional.
La conducta irresponsable y provocadora de “Israel” no habría llegado a este punto sin la protección que le brindaron las sucesivas administraciones estadounidenses, concluyó el ministerio su declaración.
“Israel2 ocupó el Golán tras la denominada Guerra de los Seis Días, en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo cual fue rechazado por la comunidad internacional.
La anterior administración estadounidense reconoció en 2018 la soberanía israelí sobre esta región en una violación clara y flagrante de las resoluciones del Consejo.
Source: Prensa Latina