Mientras que los CDC (los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) han estado aconsejando a los estadounidenses que reciban las vacunas anti-coronavius Pfizer y AstraZeneca, la embajadora de EEUU en Beirut, Dorothy Shea, ha estado donando 360.000 inyecciones de la vacuna Johnson & Johnson que fue rechazada por el agencia nacional de salud pública de EEUU como causa de coágulos sanguíneos.
Lo notable de esta historia es que EEUU no ofreció al Líbano ninguna ayuda en su lucha contra el coronavirus durante el advenimiento de la pandemia, cuando los libaneses necesitaban cualquier ayuda, especialmente en el campo de las vacunas.
Sin embargo, el Líbano hoy en día es capaz de obtener las vacunas anti-coronavius necesarias en cooperación con la Organización Mundial de la Salud.
Además, la administración estadounidense ha impuesto un estricto cerco económico que llevó al Líbano a una crisis inflacionaria sin precedentes, empujando a la mayoría de los libaneses al borde de la pobreza.
El asedo económico al Líbano y ofrecer a los libaneses una vacuna contra el coronavirus que es rechazada en Washington son hechos condenados por los usuarios de las redes sociales libanesas a través del hashtag #US_Deadly_Vaccine.
Source: Al Manar