El líder del movimiento yemení Ansarulá, Abdel Malik Badreddin Al Huzí, ha dicho que los acontecimientos actuales atestiguan que ahora es imposible que la ofensiva llevada a cabo por las fuerzas de agresión, refiriéndose a la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, logre sus objetivos, asegurando que no es posible aceptar los acuerdos y compromisos que permitan continuar el embargo impuesto a su país, la usurpación de sus riquezas y la injerencia en sus asuntos.
Las fuerzas populares resultantes de este movimiento, junto con unidades del Ejército yemení, se han enfrentado desde 2015 a la coalición árabe apoyada por EEUU y Occidente, para apoyar al esbirro de los saudíes en este país, el ex presidente Abed Rabbo Mansur Hadi. Según el número uno de Ansarulá, el objetivo de esta guerra es apoderarse de las riquezas de su país y someter a su pueblo.
Él hizo las declaraciones durante un artículo en su discurso el sábado 18 de diciembre con ocasión de la conmemoración del Día del Mártir y en presencia de una importante participación popular y oficial, informa el sitio de noticias Al Masirah.
Él afirmó: “Las fuerzas del mal y la tiranía no quieren dejarnos vivir en libertad, como Dios manda, lo que nos impulsa a actuar guiados por nuestra fe como pueblo que aspira a la libertad y la independencia”.
“Los tiranos quieren ocuparnos, saquear nuestros recursos y esclavizarnos para actuar en sus intereses. Ellos buscan romper nuestra voluntad a través de su tiranía, agresión, asesinatos y guerras globales, militares, económicas, mediáticas y culturales.”
Según él, los musulmanes en todos sus países son “una nación atacada por enemigos que traman conspiraciones militares, de seguridad y económicas, así como guerras psicológicas”.
Y añadió:
“Los enemigos de la nación quieren robarle su libertad, dignidad e independencia, que son los frutos más importantes del islam. El islam no tendría ningún valor si los humanos siguen siendo esclavos de los tiranos y humillados frente a los criminales. El valor del islam es que los seres humanos viven libres, orgullosos y dignos, actuando de acuerdo con las instrucciones de Dios y disfrutando de Sus bendiciones en este mundo y en el más allá”.
“El secreto de los actos heroicos que realizan nuestros jóvenes en el campo de batalla radica en la gran espiritualidad con la que toman la iniciativa… La generación joven de hoy es una generación que ama el martirio, y, por tanto, es una generación libre que resiste la servidumbre y rechaza la humillación y la rendición.”
“Los enemigos ven cómo nuestros jóvenes van al frente con diligencia, paciencia y tenacidad, y cómo adoptan posiciones heroicas sobre el terreno. La gente de todos los países se sorprende por la tenacidad y el sacrificio de nuestra juventud en el campo de batalla. Nuestros mártires son una escuela por derecho propio que encarna los valores y la moral en el comportamiento y los hechos … El valor del martirio es que fortalece en nosotros un estado de paciencia y constancia, sean cuales sean los desafíos”.
Refiriéndose a la guerra librada contra su país y el continuo asedio que se le impuso, Abdel Malek Badreddin al Huzí destacó que los acontecimientos de hoy atestiguan que el logro de los objetivos de la agresión se ha vuelto imposible.
Él afirmó:
“El mundo entero les ha dicho: no tendréis ningún beneficio en vuestra agresión, habéis fallado, no lograreis vuestros objetivos. Nuestra perseverancia en la defensa de nuestro pueblo y nuestra libertad es un derecho; nuestra posición es una causa justa, una posición correcta, sabia y legítima, según todas las consideraciones.”
“Admitimos la paz, pero nunca nos rendiremos. Para lograr la paz, deben detener su agresión, levantar su sitio y poner fin a su ocupación. No somos un pueblo agresivo. Ellos (la coalición de la agresión) son los que nos atacan sin ninguna justificación ni derecho”.
Con respecto a las negociaciones en curso bajo los auspicios de las Naciones Unidas, dijo:
“No aceptaremos acuerdos o compromisos que continúen con el asfixiante asedio impuesto a nuestro pueblo, la usurpación de nuestro país y su injerencia en los asuntos de nuestro pueblo”.
Al final de su discurso, el líder de Ansarulá concluyó:
“Estamos orgullosos de lo que hemos dado y de cada sacrificio que hemos hecho. Las generaciones futuras estarán orgullosas de ello y se beneficiarán de los frutos de esta perseverancia y esta generosidad con independencia y libertad”.
Source: Al Masirah