El director del periódico panárabe Rai al Youm, Abdel Bari Atwan, cree que si Arabia Saudí está atacando a Beirut con el pretexto de las declaraciones del ministro de Información libanés, Georges Kordahi, es más bien para desviar la atención de la opinión pública saudí y regional con respecto a su derrota militar en Maarib en Yemen.
Atwan escribe: “El objetivo de Arabia Saudí con todo esto es distraer a la opinión pública con respecto a la derrota de sus tropas y las de aliados en la batalla estratégica que se libra en la provincia yemení de Maarib. De hecho, la ciudad de Maarib será liberada muy pronto.”
Según el director de Rai al-Youm, dos acontecimientos importantes reflejan la posición desesperada de la coalición liderada por Riad y el gobierno dimitido de Mansur Hadi.
Atwan cree que estos dos eventos podrían ser señales de un pronto final de la guerra, si no en todo Yemen al menos en el norte del país.
En primer lugar, se refiere a la declaración publicada por primera vez por seis principales partidos yemeníes (Al Islah, el Congreso General del Pueblo, el Partido Socialista, el Partido Nasserista y el Partido Baaz) que acusa a la coalición saudí y al gobierno dimitido de Mansur Hadi de la mala gestión política, militar, económica y mediática de la batalla de Maarib.
En segundo lugar, el movimiento Ansarulá ha tomado el control de los distritos de Abdiya y Al Yuba, lo que significa que la ciudad de Maarib está rodeada por tres lados por las fuerzas del Ejército yemení y los Comités Populares de Ansarulá. Esto implica que la batalla solo puede terminar con la victoria de Sanaa y la liberación de Maarib.
Abdel Bari Atwan cree que, en lo que al gobierno saudí se refiere, esta declaración a seis bandas debe ser más peligrosa y más dolorosa que cualquier cosa que se haya dicho en las declaraciones del ministro de Información libanés, George Kordahi, “porque constituye un feroz ataque, y posiblemente rebelión, de los partidos que han participado en la coalición saudí y el gobierno dimitido de Mansur Hadi, protegido por Riad.”
El ministro libanés habló del absurdo de la guerra de Yemen y dijo que Ansarulá defiende a su país contra la agresión extranjera, pero la declaración de los seis partidos pro-saudíes yemeníes acusó a la coalición saudí de incompetencia y mala gestión de la guerra, lo que significa poner en tela de juicio a todos los esfuerzos de esta coalición durante los últimos siete años.
“No exageramos si decimos que esta declaración fue una puñalada en la espalda a la coalición saudí, que lanzó la guerra en Yemen con sus mercenarios extranjeros, Blackwater, y sus F-16 y F15, mientras gastaba allí más de 250.000 millones para destruir Yemen”, escribió Atwan.
Hay varias interpretaciones de esta declaración a seis bandas, la más importante de las cuales, según el director de Rai al-Youm, es que los combatientes de los seis partidos que defienden Maarib e intentan evitar que Ansarulá tome la ciudad se sienten frustrados con la coalición saudí.
Es por eso que estos seis partidos yemeníes están comenzando a distanciarse de la coalición saudí, a separarse del gobierno renunciante de Mansor Hadi y quizás a iniciar un diálogo con Ansarulá en el futuro para compartir el poder de una forma u otra.
Negociar con Hezbolá
Además, Atwan escribe que fuentes yemeníes cercanas a Ansarulá revelaron a Rai al-Youm el verdadero secreto de esta ira saudí contra el Líbano y Hezbolá al declarar que los iraníes aseguraron, durante sus negociaciones con las autoridades saudíes en Iraq, que el caso de Yemen será manejado por Hezbolá.
Los negociadores iraníes les dijeron a los saudíes que Irán no tiene nada que ver con este expediente, y que, si los saudíes querían poner fin a la guerra, deberían negociar con el liderazgo de Hezbolá en Beirut, porque Hezbolá podría ser el mejor mediador en este caso debido a su buena relación con Ansarulá.
Atwan cree que las declaraciones del príncipe Faisal al Farhan, ministro de Asuntos Exteriores saudí, contra Irán y Hezbolá, durante su conferencia de prensa al margen de la cumbre del G-20 en Roma, fueron un reflejo directo de esta postura iraní.
Atwan concluye: “El ministro de Información libanés, Georges Kordahi, fue solo un chivo expiatorio, y sus declaraciones fueron tomadas como pretexto para ocultar la decepción y la ira saudí. En la próxima ronda de negociaciones, los saudíes pueden tener que ir a Beirut para reunirse con Sayyed Hassan Nasralá, secretario general de Hezbolá, si quieren salir del atolladero yemení”.
Source: Diversas