EEUU inauguró oficialmente su nuevo y extenso consulado en Erbil, lo que indica la intención de Washington de profundizar su presencia en la región semiautónoma kurda de Iraq, incluso cuando los líderes iraquíes y grupos de resistencia piden la retirada de las fuerzas estadounidenses.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump inauguró el miércoles el nuevo y extenso complejo diplomático en Erbil, en un momento en que Washington busca profundizar su presencia en la región kurda ante la reducción de tropas estadounidenses en Bagdad y otras partes de Iraq.
La construcción del complejo, de 206.000 metros cuadrados y considerado el consulado estadounidense más grande del mundo, comenzó en 2018 con un costo estimado de alrededor de 800 millones de dólares.
“Tenemos importantes oportunidades en el próximo período para demostrar el retorno de la inversión de EEUU en este nuevo consulado, obteniendo resultados tangibles que hagan a EEUU más seguro, más fuerte y más próspero a través de una asociación que aporte valor a nuestra agenda de “EEUU Primero””, declaró el subsecretario de Estado de Administración y Recursos de EEUU, Michael Rigas, durante un discurso en la ceremonia de apertura del consulado de Erbil. “El edificio que inauguramos hoy es un testimonio de nuestro compromiso y un símbolo tangible de la larga colaboración de EEUU con Iraq y la región del Kurdistán iraquí”.
La inauguración coincide con la declaración de EEUU en septiembre de 2024 de que trasladaría la justificación de la presencia de sus tropas en Iraq, de la lucha contra el grupo terrorista Daesh a una alianza de defensa mutua con Bagdad.
Medios iraquíes informaron en agosto que, en virtud de dicho acuerdo, retiraron a cientos de soldados de dos bases iraquíes clave, entre ellas la base de Ain al-Asad en la provincia de Anbar y el Complejo de la Base Victoria, ubicado dentro del Aeropuerto Internacional de Bagdad.
Sin embargo, el portal de noticias iraquí Kurdistan 24 informó que la mayoría de las fuerzas estadounidenses que permanecen en Iraq se trasladarán a Erbil, a pesar de los llamamientos de los políticos y la resistencia del país árabe a la expulsión de las fuerzas extranjeras ante la ausencia de grupos terroristas tras su derrota. En vísperas de las elecciones iraquíes de noviembre, el primer ministro Mohammed Shia al-Sudani declaró a Reuters que Iraq solo podría plantearse el desarme de los grupos de la resistencia después de que las tropas estadounidenses abandonaran el país.
“No existe el Daesh. ¿Seguridad y estabilidad? Gracias a Dios que está ahí… Así que denme la excusa para la presencia de 86 estados”, declaró a Reuters en una entrevista en Bagdad, refiriéndose al número de países que se unieron a la coalición liderada por EEUU contra el Daesh en 2014, cuando el grupo militante arrasó en el país.
Mientras tanto, Akram Al Kaabi, líder del Movimiento Al Nuyaba iraquí, acusó a EEUU de interferir en los asuntos internos de Iraq.
Kaabi acusó a Mark Savaya, el enviado especial de EEUU; de “intervenciones flagrantes” en los asuntos iraquíes después de que este, al asumir su cargo como enviado especial en octubre, afirmara que “no hay cabida para grupos armados que operen al margen de la autoridad del Estado”. Dijo que Savaya se estaba “actuando para robar la riqueza de su país y ponerla en manos de su amo estadounidense”.
Kaabi añadió: “Sepan que si no lo silencian, la Resistencia Islámica le pondrá una piedra en la boca y lo devolverá a sus amos que lo esclavizaron”
Source: Press TV



