Mientras la firme postura de Irán sobre el tema nuclear y su astuta política de eludir todas las sanciones estadounidenses destrozaron los planes de EEUU, el periódico británico The Guardian examinó, en un artículo, el futuro de una nueva ronda de negociaciones del PAIC.
“Con su retirada unilateral del acuerdo nuclear con Irán de 2015, el ex presidente de EEUU, Donald Trump, rompió arbitrariamente el Plan Integral de Acción Conjunta (PAIC) y, como resultado, las actividades nucleares iraníes aumentaron”, escribió el periódico británico The Guardian.
Sin mencionar el apego de Irán al PAIC a pesar de la retirada unilateral de EEUU y su política de “presión máxima” contra este país, The Guardian repite las acusaciones infundadas de las potencias occidentales y escribe que Irán se negó a unirse a las conversaciones de Viena y restringió las inspecciones del OIEA al tiempo que aumentaba sus actividades nucleares.
Las afirmaciones del diario británico se producen cuando el viceministro de Asuntos Políticos iraní, Ali Bagheri-Kani, y el vicesecretario general y director político del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, revisaron, el miércoles 27 de octubre, los principales obstáculos para la reanudación de las negociaciones y acordaron iniciar las conversaciones en noviembre.
“El nuevo gobierno de Irán se ha centrado en una estrategia que prioriza neutralizar el impacto de las sanciones fortaleciendo los lazos económicos con los vecinos, Rusia y China y otros. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, y su ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, creen que EEUU ha decidido a contener a Irán y siempre encontrará pretextos para mantener las sanciones, incluso si se cumplen todas sus demandas”, dijo el periódico británico.
Con respecto a la situación económica actual en Irán durante la pandemia de coronavirus y bajo las sanciones de EEUU, The Guardian señaló: “Por un lado, Irán se está beneficiando inmensamente del alza de los precios del petróleo. Por otro lado, los estados de la región como el Líbano, plagados de una fuerte escasez de energía, se están volviendo cada vez más dependientes de Irán, lo que indica una segunda vertiente de la estrategia de Irán: un esfuerzo decidido para reparar o cimentar las relaciones con todo el mundo árabe”.
“Amir-Abdollahian visitó recientemente Siria y el Líbano y se reunió con líderes de los Emiratos Árabes Unidos. Después de meses de conversaciones con Arabia Saudí, las relaciones diplomáticas, aunque limitadas, pronto podrían reanudarse entre Teherán y Riad. Si otros países del Golfo Pérsico siguen los pasos de Riad, la idea de una coalición anti-Irán respaldada por EEUU e “Israel” podría romperse. Dada la actitud de Washington hacia la región y los fallidos Acuerdos de Abraham, “Israel” puede sentirse más vulnerable que nunca”, agregó The Guardian.
“Es poco probable que el gobierno iraní abandone unilateralmente las conversaciones de Viena. Eso sería en interés de sus enemigos. Por el contrario, cuando Irán finalmente regrese a la mesa de negociaciones, impondrá condiciones más estrictas, como disfrutar de beneficios económicos y el levantamiento verificable de las sanciones de EEUU a cambio de cumplir con sus compromisos”, dijo el periódico.
“El gobierno iraní exigirá la separación de la cuestión nuclear de las cuestiones regionales y el programa balístico de Irán, que no están incluidos en el PAIC. Al mismo tiempo, a medida que continúen las negociaciones, la capacidad nuclear de Irán aumentará inexorablemente. Lo cierto es que las medidas de EEUU fueron la causa del congelamiento de las conversaciones nucleares. Frente a la duplicidad estadounidense y la debilidad de Europa, las posiciones del nuevo gobierno iraní son muy firmes”, concluyó The Guardian. “Por ahora, el eludir las sanciones de EEUU parece más beneficioso para Irán que forjar lazos con ese país”.
Source: Diversas