El Líbano saludó el domingo un comunicado emitido por Omán en el que Masqate pidió a los países árabes que eviten una escalada, mientras el ministro de Información libanés, George Kordahi, dijo que no renunciará.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Líbano acogió con satisfacción la declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Omán.
El ministerio libanés afirmó “el interés del Líbano por mantener las mejores relaciones con sus hermanos árabes y del Golfo”.
Más temprano el sábado, Omán expresó su pesar por el empeoramiento de las relaciones entre algunos países árabes y el Líbano, instando a todas las partes a “actuar con moderación y trabajar para evitar la escalada y abordar las diferencias a través del diálogo y la comprensión”.
Por su parte, Kordahi dijo en declaraciones el domingo que su dimisión estaba fuera de discusión, y señaló que algunos partidos le pidieron que renunciara, pero se negó a hacerlo.
Arabia Saudí ha estado intentando presionar al gobierno libanés para que renuncie por los comentarios hechos por Kordahi sobre la guerra liderada por Arabia Saudí en Yemen.
Riad ha expulsado al embajador libanés e impuesto una prohibición general a todos los productos importados del Líbano. El reino wahabí también ha convocado a su embajador en el Líbano para celebrar consultas.
En un programa de Al Yazira en agosto pasado, se le preguntó a Kordahi cuál era la diferencia entre el grupo de resistencia libanés Hezbolá y los huzíes yemeníes. El ministro de información dijo que los huzíes se defienden de la agresión saudí y emiratí contra su país.
Kordahi defendió sus comentarios diciendo que expresó sus puntos de vista personales antes de ser nombrado ministro de Información.
Source: Al Manar