Dos clérigos cristianos, un sirio y un libanés, rindieron homenaje al importante papel de Hezbolá en la defensa de los cristianos en Siria y el Líbano.
En una entrevista con el canal de televisión libanés Al Mayadin, el secretario del Patriarcado Católico Romano de Damasco, el padre Makarios Qalumat, recordó lo que había sucedido en su país y especialmente en Maalula.
Ubicada en la provincia de Damasco, no lejos de la carretera que conecta la capital siria con la capital libanesa, esta localidad, de mayoría cristiana y conocida por sus sitios históricos cristianos, fue conquistada en 2013 por la milicia del llamado Ejército Sirio Libre y luego por el Frente al Nsra, la rama de Al Qaida en Siria, y su aliado Ahrar al Sham, que secuestró a 13 monjas.
“Sin las armas y la sangre de los combatientes de Hezbolá, el Ejército sirio y las fuerzas afiliadas, Maalula no estaría aquí todavía”, dijo el padre Qalumat.
“Cuando un joven shií libanés viene a defenderme como cristiano en Siria, ¿cómo puedo estar al lado de quienes apoyan el poder de los takfiris?”, se preguntó.
Y concluyó: “Estoy en contra del cristiano que apoya el poder de los takfiris (en referencia a Samir Geagea) y estoy con el musulmán shií que defiende a Maalula y toda Siria”.
El mismo reconocimiento se produjo por parte del padre Elian Nasralá, párroco de Al Qaa, localidad cristiana del este del Líbano, que fue víctima de ataques perpetrados por grupos takfiris sirios.
“La relación con Hezbolá es antigua e histórica. La mayor fuerza que se ha enfrentado al proyecto takfiri es la resistencia liderada por Hassan Nasralá”, dijo el padre Nasralá
Según él, “había un proyecto destinado a establecer una wilaya terrorista en el Líbano y Siria. Si este proyecto terrorista hubiera ganado, su extensión habría sido ilimitada. Habría llegado a Europa”.
Estas entrevistas se llevaron a cabo en el contexto de las acusaciones formuladas contra el partido Fuerzas Libanesas por Hezbolá y su secretario general, Hassan Nasralá, que dijo que dicho partido y su líder, Samir Geagea, constituyen un peligro para los cristianos y quieren arrastrar al Líbano a una nueva guerra civil. Y esto a raíz de los recientes sucesos de Tayuneh, en Beirut, durante los cuales 7 personas, entre ellas una mujer, murieron cuando desconocidos abrieron fuego contra una manifestación de protesta contra la politización y la parcialidad de la investigación liderada por el juez libanés Tareq al Bitar sobre la explosión en el puerto de Beirut. Hezbolá y el movimiento Amal acusaron luego al partido de las Fuerzas Libanesas de estar detrás de estos hechos.
En su último discurso del 18 de octubre, el número uno de Hezbolá recordó las posiciones del partido Fuerzas Libanesas durante la amenaza de los grupos takfiris contra Siria y el Líbano.
“El partido de las Fuerzas Libanesas representa una amenaza porque se había aliado con el Daesh y el Frente al Nusra. Los llamó la “oposición siria”, recordó.
Continuó: “Si el Daesh y el Frente al Nusra hubieran ganado, no habría más cristianos en Siria antes de llegar al Líbano. La alianza del líder de las Fuerzas Libanesas con el Daesh y Al Nusra ha sido una gran amenaza para Siria y el Líbano”.
Sayyed Nasralá también destacó que “el partido de las Fuerzas Libanesas representa la mayor amenaza para los cristianos en el Líbano y su objetivo es la guerra civil” en el país.
Source: Al Manar