El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas votó cuatro resoluciones más de la ONU contra “Israel”, por sus violaciones del derecho internacional, este martes y miércoles en Ginebra. Sin embargo, a pesar de la condena de la ONU y la intención de “Israel” de limpiar étnicamente hasta 2.100 palestinos de Jerusalén Este (Al Quds), la administración del presidente estadounidense Joe Biden guarda silencio.
El 23 de marzo, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU votó para aprobar una resolución contra “Israel”, pidiendo un embargo de armas y también aprobó otras tres resoluciones condenando las actividades de asentamientos de “Israel”. A pesar de esto, junto con los planes de “Israel” de extender aún más sus proyectos de asentamientos ilegales en Cisjordania y Jerusalén Este (Al Quds), existe un silencio impactante sobre el plan de “Israel” de cometer el mayor acto de limpieza étnica registrado desde 1967 en Jerusalén (Al Quds).
El año pasado, tanto en Cisjordania como en Jerusalén (Al Quds), “Israel” dejó a unos 1.000 palestinos, la mitad de ellos niños, sin hogar debido a las demoliciones ilegales de viviendas. Este año, en las áreas de Silwan y Sheij Jarrah, es posible que podamos ver hasta 2.100 palestinos sin hogar.
En Sheij Jarrah, las organizaciones de colonos israelíes buscan expulsar a 24 familias palestinas con el pretexto de que la zona pertenecía supuestamente a judíos antes de 1948. Hasta ahora, debido a las sentencias del “Tribunal de Magistrados de Jerusalén”, 37 hogares, de 15 familias diferentes, en el área de Karm al Yauni de Sheij Jarrah pronto serán expulsados de sus hogares. Un total de 550 personas están bajo amenaza de ser limpiadas étnicamente. Nueve familias ya han sido expulsadas de sus hogares y a ellos se han mudado colonos israelíes.
La justificación utilizada por las organizaciones de colonos, que está respaldada por la ley israelí, tampoco ha sido objeto de debate en los tribunales. Las contrademandas de los palestinos en los tribunales israelíes han sido ignoradas y rechazadas. Esto se debe en gran parte a un sistema legal racista, según el cual los judíos israelíes tienen el derecho de reclamar la propiedad basándose en leyes establecidas en la década de 1970, mientras que los palestinos no tienen ese derecho.
Los palestinos que vivían en el área fueron realmente reubicados allí después de que las bandas terroristas sionistas los limpiaran étnicamente de sus aldeas nativas en 1948, y las casas construidas en el área fueron hechas por las autoridades jordanas que tomaron el control del área después de la guerra entre Ejércitos árabes e “Israel” ese año.
En el barrio de Silwan, en Jerusalén Este (Al Quds), se demolerán 1.550 casas palestinas para dar paso al “Jardín del Rey”. La tesis de los colonos es un rey israelita hace miles de años tuvo una vez un jardín allí. Puede sonar ridículo, pero los tribunales israelíes consideran que esto es un reclamo legítimo y una razón para dejar sin hogar a aproximadamente 800 niños.
“Israel” ocupó ilegalmente Jerusalén Oriental en 1967 y luego se anexionó ilegalmente el territorio en 1980.
A “Israel” le gusta reclamar a Jerusalén como su “capital indivisa”, mientras que está literalmente dividida por un muro de segregación. Más de 350.000 palestinos que viven en Jerusalén Este no tienen pasaportes israelíes y en su lugar tienen tarjetas de identificación de Jerusalén. Si un palestino desea obtener un pasaporte extranjero y posee esa ciudadanía durante más de 7 años, corre el riesgo de ser expulsado de Jerusalén. También es casi imposible para los palestinos obtener permisos para construir casas en Jerusalén Este, por lo que muchos intentan retrasar las demoliciones mediante largas y costosas batallas judiciales, que casi siempre resultan en su expulsión.
Diariamente se están llevando a cabo casos en los tribunales israelíes para demoler más viviendas. Pero quizás la parte más horrenda de todo esto es que nunca se han tomado acciones concretas contra “Israel” por sus acciones.
Source: Press TV