El presidente del Parlamento, Nabih Berri, expresó su frustración por los resultados de la visita de la delegación estadounidense al Líbano, declarando al periódico Asharq Al-Awsat que los estadounidenses “nos trajeron lo contrario de lo que prometieron”.
El presidente Berri señaló que se esperaba que la parte israelí respondiera a la política de “paso a paso” defendida por el enviado estadounidense Tom Barrack en sus declaraciones. Sin embargo, añadió que la postura de la delegación fue la contraria, enfatizando la necesidad de confiscar las armas de Hezbolá antes de discutir cualquier contramedida por parte de “Israel” relacionada con la retirada del territorio libanés y el cese de los ataques en el Líbano.
El presidente Berri explicó que la delegación estadounidense “no trajo nada de “Israel””, por lo que las cosas se han vuelto a complicar.
El presidente de la Cámara se negó a discutir la siguiente fase dada esta complejidad, limitándose a enfatizar que la situación “no es fácil”. En respuesta a una pregunta sobre la reunión gubernamental programada para el 2 de septiembre, en la que se discutirá el plan del ejército para desarmar las armas de Hezbolá, afirmó: «Cualquier cosa que genere discordia en el país es reprensible».
Desde que entró en vigor el alto el fuego el 27 de noviembre de 2025, el enemigo israelí ha violado la soberanía libanesa unas 4.500 veces, dejando un saldo de 253 mártires y casi 500 heridos.
Source: Al Manar
