El asesor político del secretario general de Hezbolá, Hayy Hussein Al-Jalil, indicó el miércoles que ha quedado claro que la política estadounidense pretende erradicar todos los elementos de resiliencia y defensa del Líbano y convertirlo en una colonia estadounidense-israelí.
En un comunicado, Al-Jalil señaló que el gobierno estadounidense ha logrado empujar a las autoridades libanesas hacia la normalización y la rendición, culminando con los Acuerdos de Abraham.
“Desafortunadamente, Washington ha logrado, a través de las fuerzas bajo control estadounidense y de países regionales que operan abierta y secretamente en el Líbano, arrastrar al gobierno libanés a tomar decisiones pecaminosas como primer paso en un largo proceso de rendición y sumisión”.
Al-jalil declaró: “Los descarados e insultantes dictados estadounidenses, plasmados en las declaraciones de miembros de la siniestra delegación estadounidense en los medios de comunicación y ante funcionarios libaneses, cuyo objetivo es desarmar a Hezbolá como preludio a cualquier supuesta seguridad y estabilidad, no son más que una clara y flagrante renuncia al acuerdo patrocinado por EEUU y Francia en octubre de 2024, cuyas primeras y explícitas disposiciones estipulan el cese de las hostilidades y el fin de todos los ataques israelíes por tierra, mar y aire, sin ninguna ambigüedad”.
El gobierno estadounidense, que envió a sus enviados a Beirut, empezando por Ortagus, luego a Tom Barak con sus primeros, segundos y terceros documentos, y posteriormente a una delegación ampliada que incluía a miembros del Congreso y del gobierno, quiso desentenderse por completo de todas sus promesas, garantías explícitas y compromisos previos de presionar a “Israel” para que cesara sus ataques diarios y se retirara de las zonas ocupadas del Líbano. Además, contradijo todas las falsas promesas que los enviados estadounidenses habían hecho recientemente a los tres presidentes.
Según el comunicado, la insistencia de los estadounidenses en arrastrar al Ejército Nacional Libanés a una confrontación con su pueblo y crear una ruptura entre este y la resistencia no es más que un intento despreciable de destruir dos pilares fundamentales de este país: el ejército y la resistencia.
Si bien condenamos este despreciable movimiento, reiteramos a las autoridades libanesas la necesidad de tener cuidado de no caer en estas trampas mortales, añadió Al-Jalil.
Al-Jalil sostuvo que la afirmación de algunas partes interesadas en el país, especialmente aquellos a la cabeza del poder ejecutivo, de que lo que están haciendo es una implementación del Acuerdo de Taif, es un grave error y han creado una gran sospecha ahora ante la invasión política estadounidense y regional.
“El Acuerdo de Taif estipuló explícitamente el derecho del Líbano a tomar todas las medidas necesarias para liberar y defender su territorio, entre las que destaca la resistencia de su honorable pueblo. Esto quedó claramente establecido en las declaraciones ministeriales de todos los sucesivos gobiernos libaneses posteriores a Taif. Nuestro mayor temor es arrastrar al país a una guerra civil, que el Acuerdo de Taif vino a sofocar tras un largo período de sufrimiento para los libaneses”.
Finalmente, el asesor del líder de Hezbolá expresó su esperanza de que los funcionarios libaneses, responsables y interesados en la independencia y seguridad de este país, encabezados por el Presidente de la República, trabajarán para poner fin a esta sumisión política del gobierno libanés, mantendrán a la honorable institución nacional, el Ejército libanés, alejada de los conflictos internos que amenazan la seguridad y la estabilidad, y trabajarán para reconsiderar, tanto en la forma como en el contenido, la forma en que los enviados internacionales y regionales tratan las tendencias que amenazan la seguridad y la paz civil del país y socavan su libertad y soberanía.
Source: Al Manar