El enviado estadounidense Tom Barrack, acompañado por la exenviada Morgan Ortagus, llegó al Líbano para reunirse con funcionarios libaneses y discutir el documento estadounidense aprobado por el gobierno libanés, que incluye disposiciones clave, en particular el desarme de la resistencia.
Barrack y Ortagus comenzaron su visita reuniéndose con el presidente Joseph Aoun en el Palacio de Baabda.
Tras reunirse con Aoun en Baabda, el enviado estadounidense Tom Barrack afirmó que el presidente sirio no desea relaciones hostiles con el Líbano, y enfatizó que EEUU no desea que estalle una guerra civil en el país.
Añadió que la ocupación israelí se retirará del Líbano después del desarme de Hezbolá y que el gobierno libanés presentará un plan de desarme. Expresó su convicción de que este plan tendrá éxito e incluirá un mecanismo de financiación para compensar a quienes abandonen las armas dentro de las filas de Hezbolá. Por su parte, la exenviada estadounidense Morgan Ortagus indicó que el Líbano ha entrado en la fase de implementación de la decisión del gobierno sobre el desarme de Hezbolá.
Mientras tanto, la senadora estadounidense Jeanne Shaheen, quien también asistió a las reuniones, calificó el desarme de “difícil pero crucial”.
Shaheen reforzó la postura inflexible de EEUU, afirmando: “Washington no discutirá ninguna medida relacionada con la ocupación israelí hasta que se implemente la decisión de desarmar a Hezbolá”.
Continuó afirmando que lo que está sucediendo está cambiando al Líbano y afirmó que EEUU espera la aprobación del plan militar para el control de armas por parte del Ejército libanés la próxima semana.
Esta es la segunda visita de Barak y Ortagus en una semana. Barak visitó los territorios ocupados antes de llegar a Beirut en un intento de asegurar un compromiso israelí a cambio de la decisión del gobierno libanés de desarmar a la resistencia antes de finales de año, como parte del documento de objetivos estadounidenses aprobado por el gobierno.
El documento también incluye la parte siria, lo que impulsó a Barak a visitar Damasco y reunirse con el presidente Ahmad al-Sharaa antes de llegar a Beirut.
Informes de prensa indicaron que Barak, mediante sus visitas entre Tel Aviv y Beirut, buscaba obtener lo que describió como un “gesto de buena voluntad” de “Israel” a cambio de la decisión del gobierno libanés sobre la exclusividad de armas. Sin embargo, las autoridades de ocupación han bloqueado eficazmente cualquier demanda libanesa al respecto.
En contraste, la oficina del primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, declaró claramente que “Israel” está dispuesto a apoyar al Líbano en sus esfuerzos por desarmar a Hezbolá”, vinculando cualquier reducción de su presencia en el Líbano al éxito de Beirut en la implementación de la resolución. La oficina elogió la decisión del gobierno libanés de desarmar a Hezbolá para finales de 2025, calificándola de “paso fundamental” y afirmando que ““Israel” aprecia lo que el Líbano ha hecho”.
Ante la próxima sesión del gabinete programada para debatir el plan que el Ejército Libanés debe preparar antes de finales de este mes para implementar la decisión de desarme, fuentes bien informadas informaron que el ejército mantiene en secreto las fases de implementación. Sugirieron que el ejército informó a los organismos oficiales de su incapacidad para implementar la decisión en todo el territorio libanés debido a sus limitadas capacidades. Al mismo tiempo, enfatizó su compromiso de evitar cualquier confrontación interna y pidió un consenso nacional para evitar un estallido de la situación.
Source: Al Akhbar