Este viernes (5 de marzo) las fuerzas de Sanaa llevaron a cabo dos rondas adicionales de ataques contra emplazamientos militares saudíes.
En cuanto al primer ataque, este tuvo lugar en la madrugada del viernes. Además de la base aérea del Rey Jalid, también se atacó el Aeropuerto Internacional de Abha, también en la provincia de Asir, “con tres drones Samad 3 y Qasef 2K”, dijo el general Sari en Twitter.
Las fuerzas de Sanaa, que incluyen unidades del Ejército yemení y combatientes de los Comités Populares de Ansarulá, suelen bombardear este aeródromo desde el que despegan los aviones militares saudíes para bombardear Yemen. Había sido el objetivo de un ataque a principios de la semana pasada con un dron Qasef 2k.
El segundo de estos ataques tuvo lugar a la mitad del día. Su objetivo era la base militar del Rey Jalid, ubicada en Jamis Mushait, en la provincia de Asir, a 100 km de la frontera con Yemen.
El portavoz de las fuerzas armadas yemeníes, el general de brigada Yahya Sari, dijo que los sitios sensibles en la base fueron atacados “con cinco drones de tipo Qasef 2K”.
“El ataque fue preciso por la gracia de Dios”, agregó en un tuit recordando que esta acción “se enmarca en la legítima respuesta a la masiva escalada aérea de las fuerzas de agresión y su bloqueo contra nuestro país”.
Por lo tanto, la base Rey Jalid en Jamis Mushait sufrió en su tercer ataque en 24 horas.
El jueves 4 de marzo la base fue bombardeada por el dron Qasef 2k al mismo tiempo que una instalación de la compañía petrolera Aramco en Yeddah, apuntada por un misil de tipo Quds-2.
En noviembre pasado, las fuerzas yemeníes atacaron una fábrica de Aramco en Yeddah, también con un misil tipo Quds-2, perforando un tanque de petróleo y provocando una explosión y un incendio.
El 28 de febrero, un ataque balístico acompañado por otros con drones alcanzó objetivos vitales en ciudades saudíes, incluida Riad.
Source: Diversas