Las fuerzas de defensa aérea rusas repelieron un ataque con misiles contra la base de Hamaimim en Siria el martes (9 de febrero), dijo el contraalmirante Viacheslav Sitnik, subjefe del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Siria, durante una conferencia de prensa.
El ataque, realizado por la noche, se llevó a cabo utilizando misiles, dijo, y agregó que se había realizado desde la zona de desescalada de Idleb.
Se trató, supuestamente, de misiles turcos TRG-300 Kasirga, capaces de atacar a distancias de hasta 120 kilómetros. Estos últimos fueron introducidos por un convoy militar turco que ingresó recientemente a Siria y, sin el entrenamiento adecuado, los militantes apoyados por Ankara simplemente no podrían utilizar esas armas, lo que indica la participación de Turquía en el ataque a la base rusa, señala el sitio Avia.Pro.
Cabe señalar que poco antes del ataque se vieron drones de reconocimiento y ataque turcos en el cielo sobre la provincia de Idleb, y unas horas antes de eso, un avión militar estadounidense intentó realizar un reconocimiento cerca de la base aérea de Hamaimim.
Los sistemas de defensa aérea rusos pudieron interceptar los misiles enemigos y el funcionamiento de la base rusa no se vio interrumpido.
“No se causaron víctimas ni daños materiales. La base rusa en Hamaimim está operando de modo normal”, concluyó el contralmirante Sitnik.
Los expertos creen que fue en relación a estas acciones que los militares sirios y rusos lanzaron un ataque con misiles tácticos a gran escala contra las posiciones de los terroristas en la zona de Tarjin.
En agosto de 2015, el presidente sirio solicitó ayuda militar a Rusia. Moscú, por lo tanto, envió un grupo de sus fuerzas aeroespaciales que se desplegaron rápidamente en Hamaimim.
Desde el 30 de septiembre del mismo año la fuerza aérea rusa ha llevado a cabo ataques de precisión contra sitios de grupos terroristas en Siria.
Source: Diversas