Turquía envió un barco de exploración de regreso a aguas en disputa con Grecia en el Mar Mediterráneo Oriental, lo que provocó la protesta de Atenas y sus aliados occidentales.
El buque de inspección turco Oruc Reis llegó a un área cerca de la isla griega de Kastellorizo “en el Mediterráneo oriental donde llevará a cabo sus actividades” en busca de recursos de gas y petróleo, dijo el miércoles el ministro de Energía de Turquía, Fatih Donmez.
“Las pruebas comenzaron ayer y hoy comenzamos a recibir las primeras lecturas sísmicas”, agregó.
Ankara había retirado el barco de las aguas en disputa en la región el mes pasado para realizar tareas de mantenimiento y “permitir la diplomacia”. También dijo en ese momento que la embarcación regresaría cuando se completaran los trabajos de mantenimiento.
Pero no se realizó ningún acercamiento diplomático en ese período. Y la Unión Europea (UE), que se ha puesto del lado de Grecia, amenazó a Ankara con sanciones en caso de más perforaciones “ilegales” y exploración energética en el mar.
Turquía y Grecia, ambos miembros de la OTAN, han estado en desacuerdo sobre los derechos de exploración de petróleo y gas en el Mediterráneo oriental.
Turquía envió por primera vez el Oruc Reis y los buques de guerra que lo escoltaban para inspeccionar un área entre Chipre y la isla griega de Creta en el Mar Mediterráneo oriental en agosto, lo que aumentó las tensiones.
EEUU, Grecia, Alemania y Francia reaccionan
Turquía había anunciado su plan de reenviar el barco el 11 de octubre. Eso provocó una reacción airada de EEUU, que acusó a Ankara de complicar “deliberadamente” los esfuerzos para resolver el asunto.
La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, instó el martes a Ankara a “poner fin a esta provocación calculada y comenzar inmediatamente las conversaciones con Grecia”.
“La coerción, las amenazas, la intimidación y la actividad militar no resolverán las tensiones en el Mediterráneo oriental”, dijo Ortagus.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Grecia también describió la medida como una “gran escalada” y una “amenaza directa a la paz en la región”.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, dijo que estaba “extremadamente sorprendido por lo que hemos visto en los últimos días desde el lado turco”. Calificó la reanudación de las actividades turcas en las aguas en disputa como una “provocación”.
Y la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, Agnes Von der Muhll, también dijo: “Esperamos que Turquía cumpla con sus compromisos, se abstenga de nuevas provocaciones y muestre pruebas concretas de buena fe”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó su consternación por las amenazas “no constructivas” y dijo que Europa “había sucumbido a la presión y el chantaje de los grecochipriotas y Grecia a pesar de la buena fe de Turquía”.
La decisión de Ankara de volver a desplegar el barco en las aguas en disputa se produjo a pesar de que los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía y Grecia acordaron en una reunión la semana pasada resolver la disputa mediante negociaciones.
Source: Agencias