Tras la negativa del presidente de EEUU a comprometerse con una transferencia pacífica del poder en caso de una derrota electoral, los altos funcionarios del Pentágono temen que Trump utilice al Ejército para sofocar los disturbios que se puedan producir tras las elecciones.
Entre las preocupaciones de las autoridades del Departamento de Defensa, la más importante es si Donald Trump, presidente de EEUU y comandante en jefe del Ejército, les ordenará implicarse en posibles disturbios después de las próximas elecciones.
Según el diario estadounidense The New York Times, el miércoles y jueves Donald Trump no dio tranquilidad a las autoridades del Pentágono y volvió a negarse a ceder el poder pacíficamente en caso de una derrota electoral. Añadió el jueves que no estaba seguro de que la elección fuera “justa”.
Estas declaraciones y su intención declarada en junio pasado de invocar la Ley de la Insurrección de 1807 que autoriza al presidente de EEUU a desplegar el Ejército de EEUU en territorio estadounidense para poner fin a los disturbios civiles, la insurgencia y la rebelión despertaron una gran preocupación entre los líderes militares y funcionarios del Departamento de Defensa. Estos últimos insisten en el hecho de que están haciendo todo lo posible para mantener a las fuerzas armadas alejadas de las elecciones.
“Creo firmemente en el principio de un Ejército apolítico”, escribió el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, en respuesta a las preguntas de los legisladores de la Cámara de Representantes de EEUU el mes pasado. “Si hay una diferencia en algún aspecto de la elección, los tribunales y el Congreso de EEUU están obligados a resolver cualquier disputa mediante la ley, no el Ejército. No veo ningún papel para las fuerzas armadas en este proceso.”
Sin embargo, se están llevando a cabo intensas discusiones sobre el papel de los militares en caso de que las controvertidas elecciones se conviertan en disturbios internos.
Altos funcionarios del Pentágono han dicho, bajo condición de anonimato, que existe una discusión entre ellos sobre lo que deben hacer en caso de que Trump no sea reelegido y este último permanezca en el poder hasta la investidura, e invoque la Ley de 1807 para enviar a los militares a las calles.
Este tema no está descartado por Trump, que ha amenazado repetidamente durante las protestas contra el racismo y la violencia policial con recurrir al Ejército, pero el general Mark Milley y el secretario de Defensa Mark Spear han dicho repetidamente que no dejarían que esto ocurriera.
Source: Diversas