Las autoridades venezolanas destacaron el miércoles la postura de su país en defensa de su soberanía y seguridad contra todas las formas de agresión orquestadas por la administración estadounidense. Altos funcionarios de la nación latinoamericana han declarado que el Poder Judicial procederá con el enjuiciamiento legal de los dos paramilitares estadounidenses que participaron en una operación mercenaria contra el presidente Nicolás Maduro.
La declaración de Caracas se produjo en respuesta a los comentarios del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien dijo que Washington utilizará todas las herramientas para traer de vuelta a casa a los dos estadounidenses detenidos.
Pero a pesar de la presión de EEUU, los altos funcionarios de Venezuela enfatizaron que el lidiar con este caso penal está dentro del marco de la Constitución venezolana.
EEUU argumenta que la presencia de estadounidenses en el país latinoamericano no tiene nada que ver con Washington. Pero Rusia rechazó el reclamo de EEUU, describiendo la negación como poco convincente.
Las tensiones entre EEUU y Venezuela vuelven a aumentar cuando Washington intenta liberar a quienes el presidente Maduro llama “mercenarios estadounidenses” de la responsabilidad penal. Caracas dice que serán castigados por sus crímenes de acuerdo con la ley venezolana.
Además, según el periódico británico The Guardian, un mercenario estadounidense capturado durante un intento de golpe de Estado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que su grupo había conspirado para atacar el Palacio Presidencial antes de que ser rechazado.
Airan Berry, de 41 años, fue uno de los dos mercenarios estadounidenses capturados por las fuerzas de seguridad venezolanas esta semana después de lo que parece haber sido un intento catastrófico de derrocar a Maduro al infiltrarse en este país sudamericano en un par de barcos pesqueros.
En una admisión televisada, transmitida por la televisión estatal venezolana el jueves, Berry dijo que uno de los principales objetivos del grupo era atacar el altamente fortificado Palacio de Miraflores en la capital, Caracas.
Berry dijo que el grupo también planeaba “tomar el control la pista de aterrizaje” en La Carlota, una base aérea militar en el corazón de la capital venezolana, para sacar a Maduro del país.
Cuando se le preguntó a dónde habría llevado el avión a Maduro, Berry, un ex sargento de las fuerzas especiales del Ejército de EEUU, respondió: “Supongo que a EEUU”.
Las declaraciones de Berry se publicaron un día después de un vídeo similar protagonizado por el otro miembro norteamericano del grupo, Luke Denman.
Denman, de 34 años, dijo a los interrogadores que su misión era arrestar a Maduro y llevarlo a EEUU.
El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, quien también ha sido vinculado a la conspiración, ha negado tener alguna relación con la compañía de seguridad privada con sede en EEUU que empleó a Berry y Denman. Pero sus portavoces se negaron a decir si habían tenido previamente tales relaciones.
En una conferencia transmitida por televisión, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que “Donald Trump es directamente responsable de este ataque contra Venezuela”.
Source: Agencias