EEUU se enfrenta a una crisis de hambruna debido a que la pandemia del coronavirus empeora la economía y ha disparado el desempleo registrado, lo que obliga a un número sin precedentes de estadounidenses a recurrir a bancos de alimentos para lograr suministros de emergencia, según un informe.
La demanda de ayuda alimentaria se ha multiplicado por ocho en algunas ciudades de EEUU, ya que millones de estadounidenses han quedado desempleados, según una investigación del periódico The Guardian, que cita entrevistas con una docena de entidades de reparto de alimentos en todo el país.
Según el informe, aproximadamente una de cada tres personas en EEUU que actualmente buscan alimentos en organizaciones benéficas nunca antes habían necesitado ayuda alimentaria de emergencia.
The Guardian dijo que contactó con bancos de alimentos en nueve estados, que informaron de una demanda sin precedentes, caídas de donaciones y una reducción de voluntarios debido a la crisis del coronavirus.
La Guardia Nacional, la fuerza militar de reserva de EEUU, se ha desplegado para ayudar a los bancos de alimentos a hacer frente a la creciente demanda en ciudades como Phoenix, St Louis y Cleveland, en medio de una creciente preocupación de que los suministros puedan agotarse a medida que la crisis empeora.
Las oficinas de reparto de comida abrumadas están intentando cambiar los repartos a entregas a domicilio para minimizar la propagación del coronavirus, ya que casi 300 millones de estadounidenses están confinados en los domicilios, según el informe.
“He estado en esta actividad durante más de 30 años, y nada se compara con lo que estamos viendo ahora. Ni siquiera cuando las fábricas de acero cerraron vimos una demanda como esta”, dijo a The Guardian Sheila Christopher, directora de Hunger-Free Pennsylvania, que representa a 18 bancos de alimentos en todo el estado de Pensilvania.
“Esta es una tormenta perfecta que afecta a la banca de alimentos tal como la conocemos”, dijo Zuani Villarreal, portavoz de Feeding America, una red de más de 200 bancos de alimentos con sede en Chicago, que alimenta a 46 millones de personas.
Otros 6.65 millones de trabajadores estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo la semana pasada, la mayor cantidad registrada, ya que el coronavirus obliga a las empresas a cerrar en todo el país, informó el jueves el Departamento de Trabajo de EEUU.
El informe semanal de desempleo del gobierno, que ofrece datos sobre el estado de la economía, ofreció la evidencia más clara hasta el momento del mayor crecimiento del desempleo en la historia de EEUU.
Los empleadores están reduciendo sus nóminas para tratar de mantenerse a flote porque sus ingresos se han derrumbado, especialmente en restaurantes, hoteles, gimnasios, cines y otros lugares que dependen de la interacción cara a cara. Las ventas de automóviles se han hundido y numerosas fábricas han cerrado.
Los estados del llamado “cinturón de herrumbre”, una región de EEUU que experimentó un declive industrial y económico a partir de fines de los años setenta y principios de los ochenta, están entre los más afectados por la crisis económica del coronavirus.
La mitad de los adultos estadounidenses no tienen ahorros de emergencia o carecen del suficiente dinero para cubrir tres meses de gastos de subsistencia, según el Índice de Seguridad Financiera de Bankrate´s de 2019.
Source: The Guardian