La declaración firmada por los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía será un buen examen para el compromiso de Ankara con sus obligaciones. Además, el documento podría debilitar la influencia de Arabia Saudí en la crisis de Siria, opinan expertos iraníes.
Después de la reunión que se celebró en Moscú el 20 de diciembre, el titular ruso, Serguéi Lavrov, declaró que había sido coordinada una declaración conjunta de los tres países destinada a reactivar el proceso político para poner fin a la guerra en Siria.
Según destacó Lavrov, la declaración, que consiste en 8 puntos, confirma la soberanía y la integridad territorial de Siria como un estado pluriconfesional y pluriétnico. Asimismo, uno de los puntos indica que “Rusia, Irán y Turquía están dispuestos a convertirse en los garantes de un acuerdo entre el Gobierno del país y la oposición”. Yahangir Karami, experto en relaciones bilaterales de Rusia e Irán y profesor de la Universidad de Teherán, comentó a Sputnik la importancia de la declaración trilateral.
El analista indicó que la nueva alianza tripartita y la firma de la declaración conjunta son un “paso importante y el comienzo de un proceso constructivo para resolver la crisis en Siria”. Además, la estrategia para la resolución de la situación actual en el país, “activamente promovida por los países europeos, EEUU y algunos Estados árabes, ha sido totalmente ineficaz”.
Asimismo, apuntó que la firma de un acuerdo entre el Gobierno de Assad y la oposición sin la participación de la alianza tripartita no será capaz de establecer una sólida base para asegurar la protección de los intereses nacionales de Siria y la población del país. A juicio del experto, la reunión celebrada en Moscú y la firma de la declaración conjunta son el “resultado de la cooperación militar coherente de Rusia e Irán en la lucha antiterrorista en la liberación de Alepo”. Turquía, por su parte, ha perdido toda esperanza de derrocar al Gobierno legítimo de Siria proporcionando apoyo a los grupos terroristas y “decidió revisar su política, negociar y firmar el documento”. No obstante, algunos expertos sostienen que es bastante temprano para hacer conclusiones respecto al compromiso de Ankara con los puntos de la declaración tripartita firmada por los tres países.
Así, el investigador principal del Instituto de Investigación Estratégica de Oriente Próximo de Irán, Mohammad Ali Mohtadi, explicó qué pasos debería dar Ankara para demostrar que el cambio de su rumbo político es bien equilibrado y serio. La declaración conjunta es un documento importante, sobre todo si Turquía cumple con sus promesas reflejadas en la declaración.
Además, a juicio del especialista, “el asesinato del Embajador ruso en Ankara, Andréi Kárlov, es una señal del grado de influencia de la propaganda de los países occidentales, Turquía y Arabia Saudí en los individuos y el público. Este ataque terrorista terrible serviá, sin embargo, de motivo para que Turquía abandone su propaganda y cambie la estrategia al diálogo político”, subrayó.
Además, Mohtadi opinó que Ankara tiene que prestar la máxima asistencia en la identificación de los autores y patrocinadores del atentado, lo cual podría aclarar que el nuevo rumbo político de Turquía y su compromiso con las obligaciones de la declaración conjunta son “realmente serias”.
Sin embargo, detalló que el acuerdo conseguido por Rusia, Irán y Turquía acerca de la crisis siria “nos muestra que Ankara logró llevar a cabo una separación adecuada de los terroristas de la llamada oposición moderada”. A juicio de Mohtadi, la nueva alianza será capaz de debilitar en gran medida la influencia de Arabia Saudí y Qatar -”los oponentes árabes principales de la solución pacífica de la crisis siria y los cómplices de los terroristas”-.
“Ya se nota que la influencia de Riad y Doha en los acontecimientos en Siria se ha debilitado. Su intervención en los asuntos internos fue llevada a cabo a través de Turquía, la cual firmó un acuerdo con Moscú y Teherán dejando claro que no pueden seguir contando con su ayuda”, expuso.
Añadió que “la política mediática de Arabia Saudí y Qatar sugiere que estos países van a rechazar sus objetivos acerca del problema sirio”.
Sin embargo, el presidente electo de EEUU, Donald Trump, podría interferir significativamente con sus planes, según Mohtadi. “Desafortunadamente”, prosiguió, “existe la probabilidad de que la pérdida de Turquía como cómplice empuje a que Riad y Doha busquen a un nuevo camarero para influir en la crisis siria” -Jordania, un país que limita al noreste con Siria-. “Arabia Saudí y Qatar, al crear caos y una crisis interna en este país árabe, podrían reforzar su influencia en Jordania e intentar influir en la guerra en Siria desde allí”, concluyó.
Source: Sputnik