Las Fuerzas Armadas yemeníes han atacado de nuevo instalaciones pertenecientes al gigante petrolero estatal saudí Aramco, así como objetivos estratégicos en la parte occidental del reino, dijo un oficial militar yemení de alto rango.
El ataque del 21 de febrero contra la refinería de Yanbú, al oeste de Arabia Saudí, fue una advertencia. Yanbú está situada a 850 kms al sur del Canal de Suez y se extiende en una franja de 24 kms a lo largo de la costa occidental saudí. Junto con Yubail, Yanbú constituye el principal polo petroquímico saudí.
El portavoz de las Fuerzas Armadas yemeníes, general de brigada Yahya Sari, dijo en una conferencia de prensa en la capital, Sanaa, que los operadores de misiles yemeníes junto con las unidades de defensa antiaérea lanzaron una operación, denominada “Tercer Equilibrio de la Disuasión” el viernes y atacaron instalaciones energéticas además de sitios sensibles en la ciudad portuaria saudí de Yanbú, situada a unos 165 kilómetros al oeste de Medina.
Sari señaló además que las fuerzas yemeníes utilizaron en el ataque un escuadrón de 12 drones de combate Sammad-3 (Invencible-3), así como dos misiles Quds y un misil balístico Zolfaqar. Según el analista yemení Ahmed Ayed Ahmed, el Zolfaqar es un misil tierra-tierra que ha sido desarrollado en el interior de Yemen. Es el décimo miembro de la familia de los misiles balísticos yemeníes y el cuarto misil de la familia de los misiles de largo alcance. Es también un misil de alta precisión.
“El misil Zolfaqar, con un alcance de 1.300 kms, está equipado con cabezas separables que lo ayudan a alcanzar varios objetivos al mismo tiempo, y esto con gran precisión. También es un misil sigiloso. Él es una muestra del impresionante nivel militar que han alcanzado los combatientes yemeníes”, dijo.
Con respecto al misil Quds, Ahmed Ayed Ahmed escribió en su cuenta de Twitter: “El misil de largo alcance Quds, con alas, fue fabricado de la A a Z por combatientes yemeníes. Pertenece a la familia de los misiles de crucero equipados con GPS. El misil Quds destruye su objetivo con notable precisión y es capaz de realizar movimientos y giros repentinos para engañar a los radares del enemigo. Al igual que el misil Zolfaqar, el misil Qods también tiene un alcance de 1.300 kilómetros”.
En otro tuit, Ahmed Ayed Ahmed dijo: “Yahya Sari, portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, le dio una buena bofetada a su homólogo saudí Turki al Maliki, que dijo que Arabia Saudí fue víctima de un ataque. Sari, sin embargo, dijo que Arabia Saudí no es una víctima, sino un agresor y un criminal”.
Sari continuó diciendo que las Fuerzas Armadas yemeníes se reservan el derecho de responder a los crímenes perpetrados por la alianza militar liderada por Arabia Saudí contra la nación yemení, el último de las cuales tuvo lugar el 15 de febrero cuando más de 30 civiles fueron asesinados y muchos más sufrieron heridas en ataques aéreos en la provincia de Yauf, en el norte de Yemen, en el lugar donde un avión Tornado de la coalición saudí fue derribado. Sari también destacó que el régimen saudí sufrirá ataques más dolorosos si continúa su agresión contra Yemen.
El ataque ha sido también una respuesta yemení a EEUU tras la visita del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que reiteró el apoyo de su administración a la guerra de Arabia Saudí contra Yemen. También es una respuesta a la decisión de EEUU de enviar a miles de soldados y oficiales norteamericanos al reino saudí y a su despliegue de sistemas de defensa antiaérea con vistas a proteger a su aliado saudí de los ataques yemeníes.
Source: Press TV