Tras verse presionado desde el comienzo de su mandato presidencial para cortar todas sus relaciones con Irán y Venezuela, el presidente renunciante de Bolivia denunció el imperialismo estadounidense.
En una entrevista con The Intercept a principios de diciembre, Evo Morales discutió en detalle el golpe militar contra él, destacando el papel desempeñado por Washington.
Morales se expresó diciendo que la Casa Blanca tiene diferentes caras y que los estadounidenses siempre seguirán sus políticas imperialistas.
“Dudo que ellos (los presidentes estadounidenses) sean realmente diferentes entre sí. Todos hablan de la paz sin hablar de la justicia social, la independencia o la dignidad de las naciones y su identidad. Que yo sepa, EEUU está utilizando el tema de la democracia para engañar a la gente. De hecho, ni el pueblo ni la ley reinan en EEUU, sino las grandes corporaciones y las élites demócratas y republicanas combinadas”, dijo mencionando a Barak Obama, George W. Bush y Donald Trump.
Más adelante en su entrevista, Morales reveló que desde el primer día después de asumir el cargo de presidente de Bolivia, la Casa Blanca le había pedido que diera prioridad a las empresas estadounidenses y a Washington por encima de su propio pueblo.
“El embajador estadounidense me advirtió de inmediato que Bolivia no debería tener ninguna relación ni con Irán ni con Venezuela”, dijo.
“No somos una colonia estadounidense. Somos una nación independiente”, señaló.
Habiendo sido presidente de Bolivia durante 13 años, Evo Morales logró un crecimiento económico extraordinario y también una reducción en las desigualdades aclamada incluso por sus detractores. Renunció el 10 de noviembre bajo la presión de la Policía y el Ejército, que lo amenazaron implícitamente. Morales continuó diciendo que vio los eventos como un golpe militar de la derecha, que lo llevó a abandonar su propio país, dijo el periódico The Intercept.
El ex presidente boliviano, que ahora se encuentra en Argentina, pidió el lunes (16 de diciembre) enviar funcionarios internacionales a Bolivia para garantizar unas elecciones libres y justas.
Source: The Intercept