Los legisladores jordanos han pedido al gobierno que expulse al embajador de la entidad sionista y revise un tratado de paz de 1994 con Tel Aviv en protesta por las recientes provocaciones del régimen israelí y la violación del derecho internacional en el complejo de la Mezquita de Al Aqsa.
Durante una sesión parlamentaria de emergencia a la que asistió el lunes el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, en Ammán, miembros de la Cámara de Representantes discutieron 17 recomendaciones no vinculantes sobre las relaciones de Ammán con Tel Aviv, informó la televisión jordana Al Mamlaka.
Las recomendaciones incluían “expulsar al embajador de la entidad sionista en Ammán, cerrar la embajada israelí, llamar a consultas al embajador de Jordania en Tel Aviv, detener todas las formas de normalización, revisar el tratado de paz de 1994, respaldar la custodia continua de Jordania del lugar sagrado y rechazar un complot israelí para dividir el área sagrada musulmana en secciones solo para musulmanes y solo para judíos”.
Jordania y Egipto son los únicos países árabes que tienen relaciones formales con el régimen israelí.
El 11 de agosto, que marcó la ocasión musulmana de Aid al Adha (Fiesta del Sacrificio), las fuerzas israelíes atacaron a los fieles palestinos en el complejo de la Mezquita Al Aqsa, lo que provocó enfrentamientos violentos en el sitio.
La violencia estalló después de que policías israelíes dispararan granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos contra los palestinos que habían terminado sus oraciones del Aid en el complejo, permitiendo que los colonos judíos israelíes ingresaran al sitio sagrado islámico para conmemorar el día de ayuno y duelo de Tisha B´av.
Según la Media Luna Roja Palestina, los enfrentamientos dejaron 61 palestinos heridos.
Dos días después de los enfrentamientos, el ministro de Seguridad Pública israelí, Gilad Erdan, dijo que cree que el status quo en el complejo de la Mezquita Al Aqsa debería cambiarse para permitir que los judíos israelíes recen allí.
Al hablar en la sesión parlamentaria del lunes, el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Aiman Safadi, subrayó la “posición inquebrantable” de su país en relación a la Jerusalén (Al Quds) ocupada por Israel como una “línea roja”, y agregó que proteger los lugares sagrados islámicos y cristianos en la ciudad ocupada es una “responsabilidad” de Ammán.
Jordania, agregó, “hará todo lo posible para proteger los lugares sagrados y se enfrentará a las inútiles acciones israelíes que los atacan. Condenamos las prácticas provocativas de las autoridades de ocupación israelíes y la violación continua del derecho internacional, así como sus intentos de cambiar la situación histórica y legal en la Jerusalén ocupada y sus lugares sagrados”.
El principal diplomático jordano también advirtió que las acciones de Israel “agravarán el conflicto, aumentarán las tensiones y provocarán una explosión, amenazando así la paz y la seguridad internacionales”.
Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Atef Tarawneh, convocó una votación informal para aceptar las recomendaciones, luego de lo cual muchos parlamentarios mostraron en voz alta su acuerdo.
Además, instó al gobierno a transmitir un mensaje a Israel de que “la paz está amenazada a la luz de su continua agresión contra Jerusalén y la Mezquita de Al Aqsa”.
Source: Agencias