Las delegaciones de Moscú y Damasco ante la ONU rechazaron el miércoles la continua politización a la que son sometidas los asuntos humanitarios en el Consejo de Seguridad cuando se trata de la situación en Siria.
El representante permanente adjunto de Rusia ante Naciones Unidas, Dimitri Polyanskiy, señaló que sobre ese tema se presentan al Consejo especulaciones basadas en datos sesgados y no verificados.
Según recalcó, en otras oportunidades quedó demostrado que las bases de tales informaciones no son confiables.
Asimismo, llamó a no politizar cuestiones relativas a los derechos humanos: mientras se escuchan en esta sala acusaciones lanzadas por las potencias occidentales contra Damasco, los terroristas siguen atacando a la población civil en Siria y hasta practican ejecuciones públicas.
‘Pensamos que EEUU daría información sobre la situación del territorio sirio que ellos tienen ocupado y dirían cuántas personas hay detenidas allí y cuántas personas hay desaparecidas allí.’
La comunidad internacional debería ayudar a Siria recuperarse de una crisis que fue agravada por los mismos países que ahora muestran una supuesta preocupación por la situación humanitaria, destacó Polyanskiy.
El diplomático también se refirió al grupo de trabajo que, como parte del proceso de Astaná, se ocupa de atender las cuestiones de las personas detenidas y desaparecidas.
Abordar estos asuntos en el Consejo de Seguridad puede tener un efecto contrario a la creación de confianza que tanto se necesita en estos momentos, consideró.
Por su parte, la representación siria denunció la práctica sistemática de algunos miembros del Consejo de Seguridad que buscan denigrar al Gobierno de Damasco.
Pero nada se habla de los grupos terroristas que han asesinado a miles de sirios y han desplazado a miles de personas de sus hogares, y tampoco se menciona la imposición de medidas económicas coercitivas unilaterales que afectan a la población civil, criticó la delegación del país levantino.
Asimismo, denunció las acciones de EEUU, Francia y el Reino Unido, que continúan imponiendo su política e intereses en muchos aspectos del trabajo de la ONU.
Esos Gobiernos occidentales tienen una presencia ilegal en Siria y no están allí precisamente luchando contra el terrorismo, ni muestran real preocupación por los derechos humanos y el bienestar de los civiles, recalcó la representación de Damasco.
Según expresó, las potencias Occidentales manipulan a su conveniencia los principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional para aplicar su agenda colonialista y legitimar sus políticas de intervención.
En los últimos años, añadió, en el Consejo de Seguridad se han lanzado numerosas provocaciones contra Siria y se escuchan continuamente declaraciones basadas en informaciones no verificadas.
Hace nueve años estalló el conflicto en esa nación levantina, en buena medida como resultado del interés de Occidente y sus aliados regionales de imponer un cambio de régimen y derrocar al presidente Bashar Al Assad.
Source: PL