Los duros golpes que el Ejército y los Comités Populares de Yemen han infligido a las fuerzas de la agresión parecen haber convencido a los Emiratos Árabes Unidos a retirar sus tropas de este conflicto.
Según el diario estadounidense Wall Street Journal, los Emiratos Árabes Unidos quieren retirar a la mayoría de sus fuerzas de la campaña militar de Riad contra Ansarulá en Yemen, huyendo así de una guerra de cuatro años que han sido incapaces de ganar junto con sus socios saudíes.
Según los funcionarios occidentales, en las últimas semanas Abu Dhabi ha comenzado a retirar tanques y helicópteros de ataque de Yemen. Cientos de soldados desplegados en la costa del Mar Rojo, incluidos gran parte de los desplegados en Adén y cerca de la ciudad portuaria de Hudaidah, que es la principal puerta de entrada a la ayuda humanitaria, han sido evacuados, señalaron diplomáticos europeos a Reuters.
Poco después, se anunció que los EAU habían decidido también retirarse de Sirwah, en la provincia de Maarib, en el Este de Yemen.
Las fuerzas yemeníes, supuestamente conscientes del cambio estratégico en la política de Abu Dhabi, han suspendido las operaciones contra las posiciones de los EAU y concentrarán ahora sus esfuerzos contra las posiciones saudíes y sus mercenarios.
Según el periódico Ray al Youm, el emir de Dubai, Sheij Mohammed bin Rachid Al Maktum, jugó un papel crucial en esta decisión junto al emir del Emirato de Sharyah.
El gobernante de Dubai se reunió con el príncipe heredero de Abu Dhabi para asegurarle que Dubai no podría pagar el precio de un ataque de Ansarulá contra las instalaciones vitales de los Emiratos, como los aeropuertos o puertos de Dubai y Abu Dhabi, dado que esto provocaría un éxodo de turistas e inversores extranjeros. Él afirmó tácitamente que la unidad de los EAU estaba bajo amenaza.
El mismo periódico informa que el movimiento yemení Ansarulá envió recientemente drones de reconocimiento a los aeropuertos de Dubai y Abu Dhabi, un movimiento que ha causado angustia entre los gobernantes emiratíes.
Esta decisión emiratí se produce después de que los drones y misiles de crucero yemeníes hayan lanzado 36 ataques instalaciones petrolíferas, aeropuertos y bases militares en Arabia Saudí y planearan ataques contra sitios estratégicos de los EAU.
No cabe duda de que el gran perdedor con esta decisión emiratí es Arabia Saudí. La guerra se ha desplazado en los últimos tiempos a las tres provincias del sur saudí: Nayran, Yizan y Asir, donde las fuerzas yemeníes llevan a cabo operaciones de forma cotidiana.
La retirada emiratí liberará a numerosas fuerzas yemeníes que serán desplegadas contra las tropas saudíes. También permitirá a las fuerzas yemeníes concentrar sus ataques contra blancos petrolíferos y militares saudíes.
Por su parte, el periódico Ray al Youm señala: “Algunos analistas creen que diferencias profundas han estado separando la estrategia de guerra de Riad y Abu Dhabi en Yemen. Los EAU apoyaron a los separatistas del sur contra el presidente dimisionario Abed Rabbo Mansur Hadi, un protegido de Riad, y nunca aceptaron el trato de Riad con la Hermandad Musulmana de Yemen. Riad incluso se deshizo de Hadi, enviándolo al exilio a EEUU, para intentar satisfacer a los Emiratos. Pero de nada sirvió.
Los estadounidenses y los saudíes creen, no sin razón, que la partida de Abu Dhabi beneficiará a los huzíes. La coalición saudí se está rompiendo cuatro años después de su creación y en el peor momento, dado que el sur de Arabia Saudí está ardiendo.
Source: Diverso