Mientras la Fuerza Aérea de EEUU anunció el domingo 2 de junio la realización de ejercicios conjuntos con el portaaviones USS Abraham Lincoln y varios aviones, incluido un B-52, cerca de la frontera marítima de Irán, el capitán Putnam Browne, comandante del USS Abraham Lincoln, dijo que el barco no entraría en las aguas del Golfo Pérsico.
El domingo, el portaaviones USS Abraham Lincoln, varios cazas, helicópteros y un bombardero nuclear B-52H de largo alcance realizaron ejercicios conjuntos en el Mar Arábigo, cerca de la frontera marítima con Irán.
Sin embargo, el comandante del buque de guerra estadounidense anunció ayer que tomó la decisión de mantener al USS Abraham Lincoln lejos de las aguas del Golfo Pérsico: una marcha atrás de EEUU frente a la República Islámica de Irán.
Los oficiales a bordo del USS Abraham Lincoln dijeron el lunes a Associated Press que el buque de guerra había navegado a unas 200 millas marítimas de la costa este de Omán. Por la misma admisión de AP, después de décadas de navegación por parte de EEUU en el Estrecho de Ormuz, la decisión de la Marina de EEUU de mantener apartado al portaaviones de la zona es sorprendente.
Las tensiones entre EEUU e Irán aumentaron considerablemente cuando Washington anunció el despliegue del USS Abraham Lincoln y un B-52 en el Golfo Pérsico, citando “amenazas” de EEUU e Irán.
El giro de EEUU se produce después de que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, se retractara de sus afirmaciones contra Irán y afirmara que su gobierno estaba preparado para negociar con Irán sin condiciones previas, pero sin abandonar su campaña de “presión máxima”. Esto último imposibilitaría tales negociaciones, ya que Irán ha señalado que estas no serán posibles si EEUU no vuelve al acuerdo nuclear y levanta sus sanciones.
Source: Agencias