Gracias a los esfuerzos conjuntos de los comités de coordinación de Siria y Rusia, 12.967 sirios lograron salir del campamento de Rukban, junto a la frontera con Jordania.
En una declaración al respecto indica que en ese campo y en el de Al Hol, en el noreste del país, Estados Unidos impide y obstaculiza el desmantelamiento de los dos campamentos, ‘a pesar de que un promedio de 10 civiles mueren por día a consecuencia de la pésima situación humanitaria’.
La declaración cita que los desplazados que deseen abandonar esos campamentos se ven obligados a pagar a los terroristas mercenarios de Washington, para que puedan llegar al corredor de Jeleguem, este últimno cerca de Rukban.
El comunicado alude a los esfuerzos del gobierno sirio para que los desplazados regresen de forma segura y voluntaria a sus hogares y exige a Washington desmantelar los dos campamentos y abandonar el territorio.
Asimismo, la declaración pide a todas las organizaciones internacionales ofrecer la plena ayuda al pueblo sirio y alentar la repatriación de los desplazados.
También reitera que el ingreso de los convoyes humanitarios en el campamento Rukban no resolverá los problemas, sino que permitirá solamente suministrar alimentos e insumos médicos a los terroristas que se encuentran en el campamento y en la zona de Tanef, junto a la frontera con Jordania.
Source: Agencias