El representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar al Yaafari, aseguró el viernes en el Consejo de Seguridad que el Gobierno de Damasco tiene la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos del terrorismo.
Pero cada vez que el Gobierno sirio y sus aliados toman medidas para proteger a su población de los terroristas, las potencias occidentales llaman a una reunión del Consejo de Seguridad, mientras callan cuando la Coalición liderada por Estados Unidos destruye asentamientos como Raqqa, denunció.
En contra de lo que piensan algunos, observó el diplomático, Siria no se opone a la realización de este tipo de reuniones en el Consejo, pues esto nos permite difundir la verdad de lo que ocurre en el país.
Actualmente, informó el embajador, la organización terrorista Frente al Nusra tiene el control de Idleb, no se trata de la oposición siria moderada -como algunos mencionan aquí- son terroristas que cometen los crímenes más atroces contra los civiles y destruyen su infraestructura.
Esa organización terrorista se aprovecha de que Turquía no ha cumplido sus compromisos emanados de acuerdos y negociaciones, y ahora aparece como un foco que chantajea a Damasco, agregó.
Debemos exponer la situación que impera en Idleb, una provincia siria, y por lo tanto corresponde a Damasco proteger a esa población, subrayó.
Asimismo, dijo, el Consejo de Seguridad debería apoyar al Estado sirio en esos esfuerzos.
Idleb es 15 veces más grande que Manhattan, estamos hablando entonces de una extensa superficie de territorio que está ocupado por grupos terroristas, alertó Yaafari.
El Gobierno de Damasco no realiza ataques aleatorios contra la operación civil, como algunos quieren hacer ver en el Consejo de Seguridad, lo que se desarrolla ahora es una operación militar para liberar de la amenaza terrorista a la población civil residente, aseveró.
Además, el diplomático denunció que Al Nusra tiene en sus filas a muchos combatientes extranjeros, que han sido enviados por diferentes países, algunos de los cuales -incluso- son miembros del Consejo de Seguridad.
Del mismo modo, recordó que el acuerdo sobre Idleb desde sus inicios tuvo un carácter temporal y ahora urge acabar con el terrorismo en esa área.
¿Cuáles son las opciones disponibles para afrontar esa amenaza terrorista? Imaginemos que una organización de ese tipo se apodera de alguna de sus ciudades, ¿qué harían ustedes?, preguntó a los miembros del Consejo.
Estoy seguro que ninguno se quedará de brazos cruzados, agregó.
Por ello, pidió acabar con las manifestaciones de hipocresía y manipulación de ciertos integrantes de ese órgano de la ONU que intentan cubrir sus verdaderas intenciones bajo el manto de reclamos humanitarios.
El diplomático sirio también rechazó las farsas y montajes sobre supuestos ataques químicos en su país.
Hemos dirigidos cientos de cartas con denuncias e informaciones precisas al secretario general de la ONU, al Consejo de Seguridad y a varias entidades del sistema de Naciones Unidas, pero se continúa acusando a Damasco, criticó.
Así lo hacen porque le imponen agendas que buscan atacar a Siria y sus aliados que combaten el terrorismo, aseguró el embajador.
El pasado 6 de mayo, el Ejército sirio comenzó una ofensiva antiterrorista en Idleb y zonas aledañas. Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Bélgica, Alemania y Polonia apuntan en el Consejo de Seguridad al Gobierno sirio como responsable de acciones contra los civiles.
Por su parte, Damasco reitera sus denuncias de que esas potencias ofrecen apoyo a organizaciones terroristas.
Source: PL