Las fuerzas de ocupación israelí demolieron el viernes la aldea beduina de Al Araqib, en el desierto de Negev, una operación que ya han realizado 142 veces contra esos pobladores.
Los lugareños informaron que las excavadoras israelíes, escoltadas por las fuerzas policiales, demolieron estructuras residenciales y tiendas de campaña, dejando sin refugio a mujeres, niños y ancianos.
Al igual que otras 34 aldeas beduinas ‘no reconocidas’ por Entidad Sionista, Al Araqib no recibe ningún servicio del Gobierno de Tel Aviv y está constantemente sujeta a las amenazas de expulsión y destrucción de viviendas.
Las demoliciones israelíes de Al Araqib se llevan a cabo en un intento de obligar a la población beduina a reubicarse en municipios reconocidos por el Gobierno.
No obstante, los aldeanos insisten en permanecer en su territorio, y declararon que seguirán reconstruyendo el poblado.
Estas aldeas ‘no reconocidas’ se establecieron en el Neguev poco después de la guerra árabe-israelí de 1948, después de la creación del “estado de Israel”, cuando se estima que unos 750.000 palestinos fueron expulsados de sus hogares y se convirtieron en refugiados.
Muchos de los beduinos fueron transferidos a la fuerza a los sitios de las actuales aldeas durante el período de 17 años en que los palestinos dentro de “Israel” estaban gobernados por la ley militar de ese territorio.
Esa situación terminó poco antes de que los militares israelíes tomaran Gaza, Cisjordania -incluida Jerusalén Este- durante la Guerra de los Seis Días, en 1967.
Ahora, más de 60 años después, las aldeas beduinas aún no han sido reconocidas legalmente por “Israel” y sus pobladores viven bajo amenazas constantes de demolición y expulsión por la fuerza.
Source: Agencias