Rusia, Sudáfrica, Burundi y Gambia abandonaron hoy el Tribunal Penal Internacional (TPI), pese a la postura defensora de partidarios del organismo como el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra”ad al Hussein.
Los tres países africanos, firmantes del Estatuto de Roma que fundó en 2003 este tribunal, anunciaron esa decisión con anterioridad bajo el argumento de que esa institución jurídica es parcial y colonial por juzgar sólo a personas africanas, mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó revocar la firma de Rusia.
Otros dos Estados africanos, Namibia y Uganda, adelantaron su deseo de retirarse del tribunal, en tanto gobernantes de Chad y Yibuti sugirieron la posibilidad de seguir ese camino, subrayaron aquí observadores.
Entre las críticas más severas al TPI figuró la del ministro de justicia de Sudáfrica, Michael Mathura, quien cuestionó al ente de ignorar atrocidades en otras partes del mundo ajenas al continente africano. Todas las investigaciones plenas del Tribunal, a excepción de una, son en África, aunque la mayoría fueron referidas por los propios países africanos y dos por el Consejo de Seguridad de la ONU, señaló el titular.
Según Mathura, los juristas del Tribunal “se hacen los de la vista gorda para concentrarse en un espacio geopolítico, con exclusión de todos los otros”.
“El principio de universalidad en la aplicación de la ley tiene que estar en el centro de la institución. Si no están dispuestos a respetar ese principio, su credibilidad seguirá siendo erosionada”, destacó el titular sudafricano.
Los fiscales de esa instancia de La Haya iniciaron procesos, juzgaron y hasta condenaron hasta el momento a varios cabecillas de controvertidas guerrillas de la región e, incluso, ordenaron la captura de líderes de la región como los presidentes de Kenya, Uhuru Kenyatta, y de Sudán, Omar al Bashir.
Source: Prensa Latina