Fuerzas de ocupación israelíes han asaltado y destruido la aldea beduina de Al Araqib por 105ª vez mientras que el régimen de Tel Aviv continúa adelante con la expropiación de tierras palestinas para la expansión de los asentamientos judíos. Los beduinos forman parte de la minoría árabe en los territorios ocupados en 1948.
El miércoles por la mañana, las fuerzas israelíes arrasaron con bulldozers las viviendas beduinas en el pueblo, situado en la región de Neguev, al sur de los territorios ocupados, y confiscaron las propiedades de los residentes, incluyendo sus vehículos.
El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, dijo a la agencia de noticias palestina Ma’an que policías israelíes fueron desplegados en la aldea para destruir un “número de edificios” de acuerdo con una “orden judicial”.
Al Araqib, que fue demolido por primera vez en 2010, es uno de los 35 pueblos beduinos considerados “no reconocidos” por Israel. A las áreas beduinas se les niega el acceso a las redes nacionales de agua y electricidad, carecen de infraestructura básica y no reciben servicios de salud y educación, pese a que los beduinos tienen pasaporte israelí.
Los grupos de derechos acusan a Tel Aviv de seguir una política de transferencia forzosa de la población indígena beduina de la región del Neguev a otras áreas en un intento de hacer espacio para la expansión de los asentamientos judíos.
Source: Agencias