En los últimos días, el ex príncipe heredero Mohammad Bin Nayef ha salido del silencio para criticar a su sucesor, Mohammad Bin Salman, que promovió su destitución, por su posición en contra de la ciudad santa de Al Quds, y también le reprochó haber puesto en peligro al reino.
“La mezquita de Al Aqsa no tiene nada que envidiar a Meca en términos del amor y el apego que los musulmanes sienten hacia ella. Ningún príncipe árabe o musulmán se había atrevido a mostrar una renuncia tal como Bin Salman y sus parientes han hecho. Al Quds es la capital eterna de Palestina”, escribió en su cuenta de Twitter.
Según él, la transferencia de la Embajada de EEUU de Tel Aviv a la ciudad santa de Jerusalén es uno de los obstáculos más importantes para el “acuerdo del siglo” propugnado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y cuyo contenido es inaceptable para los palestinos.
“Sin embargo, gracias a la participación y a la bendición árabes, la vía hacia este desarrollo ha quedado más despejada más que nunca”, deploró Bin Nayef.
Él descartó además que Irán constituya una amenaza para el reino y señaló que el peligro más amenazante proviene del propio Mohammed bin Salman y su política.
“Bin Salman y su entorno, que pretenden hacer política, han empujado con sus medidas y sus orientaciones al Estado hacia el precipicio”, señaló.
Él acusó también al príncipe heredero actual de haber destruido “décadas de autoridad del reino”.
“100.000 millones de dólares. Ese es el montante de la fortuna de los inversores yemeníes que buscan en la actualidad abandonar Arabia. ¿Por qué? A causa de las políticas estériles de Bin Salmán”.
El reino wahabí ha bajado en la clasificación de los países seguros para invertir.
“Un estado lo es mientras tenga el apoyo del pueblo. Toda restricción o intento de cambiar la identidad de un pueblo, que está sólidamente vinculada al mismo, es un ataque a su supervivencia”, añadió en relación a algunas reformas de Bin Salman.
Según Bin Nayaf, son los Emiratos Árabes Unidos los que constituyen el mayor peligro que acecha al reino. “Ellos intentan desmantelar el Estado controlando la alta esfera del poder y los centros de decisión en Arabia Saudí. En Yemen, intentan apoderarse de los puertos del Mar Rojo. Todo esto constituye una amenaza contra la seguridad nacional del reino”, explicó.
Bin Nayef también reprochó a Bin Salman su política de tratar de imponer su hegemonía a los otros estados árabes e islámicos que la rechazan.
En lo que se refiere al equilibrio de fuerzas entre Arabia Saudí e Irán, el príncipe saudí estima que este último país goza de una clara ventaja.
“Irán ha expandido el campo de hegemonía beneficiándose de las ocasiones que se le han presentado por los acontecimientos que atraviesa la región. Esto es debido principalmente a su política exterior independiente”, dijo Bin Nayef, que reprochó a la actual dirección saudí “su debilidad y su ausencia de visión y proyecto”.
Source: Agencias