En una entrevista exclusiva con el diario libanés Al Akhbar, el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, reveló la posición del Líbano con respecto a la disputa fronteriza territorial y marítima con la entidad sionista. Una postura que expresó al subsecretario de Estado de los EEUU, David Satterfield, y que este transmitió a Tel Aviv y que se puede resumir en pocas palabras: “Nuestra posición no es negociable”.
Las conversaciones mantenidas por el secretario de Estado de los EEUU, Rex Tillerson, con el presidente de la República, el general Michel Aoun, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el primer ministro, Saad Hariri, no han dejado dudas sobre la parcialidad de la postura de EEUU en favor de la entidad sionista.
Tillerson defendió el muro israelí a lo largo de la Línea Azul en la frontera con el Líbano y la reclamación israelí de 300 km2 de los Bloques 8 y 9, que albergan pozos petroleros y de gas. De hecho, adoptó la propuesta del ex enviado estadounidense Frederick Hoff sobre la línea marítima que implicaba el abandono por parte del Líbano de una parte de su riqueza petrolera.
Antes de abandonar el Líbano, Tillerson dejó que su asistente David Satterfield continuara la “mediación” entre el Líbano y la entidad sionista.
Luego, Satterfield fue a Tel Aviv para informar a los responsables israelíes que el Líbano rechaza cualquier renuncia a sus derechos en la zona económica exclusiva, y también se opone a la Línea Hoff, que otorgaba al Líbano el 60 por ciento del área mencionada y el 40 por ciento a la entidad sionista. También el rechazo del Líbano a la construcción de un muro de hormigón que anexionará algunos puntos del territorio libanés, pero también de su zona marítima.
El presidente Berri reveló a Al Akhbar que le dijo a Tillerson que “el Líbano insiste en una delimitación del límite marítimo por parte de la Comisión Tripartita, que resultó del acuerdo de abril de 1996, como ocurrió en el caso de la Línea Azul después de la liberación del año 2000. Se trataría de una delimitación que será trazada por una línea blanca en el mar”.
Berri reiteró la negativa del Líbano a negociar directamente con la entidad sionista, sugiriendo que “las negociaciones se realice con la mediación de las Naciones Unidas y con la participación de expertos en topografía y petróleo”. Su misión será trazar una línea marítima como se hizo con relación a la línea terrestre”.
Berri reveló “la existencia de mapas israelíes que demuestran el derecho del Líbano a explotar el petróleo en el mar, especialmente en los Bloques 8 y 9”.
Cuando Satterfield le preguntó dónde había conseguido esos mapas, Berri respondió que los había obtenido de sus dossiers (israelíes)”. Él entregó al emisario norteamericano los mapas en inglés “que sirven de pruebas para reforzar la posición del Líbano y contrarrestar las reivindicaciones de la parte israelí”.
Berri añadió que el director ejecutivo de la compañía Total le aseguró antes de la ceremonia de la firma de los acuerdos en Beirut que “las empresas han comenzado ya a trabajar en el Bloque 9”, añadiendo que “los sitios donde se llevan a cabo las tareas de exploración están situados a más de 25 kms de la frontera marítima terrestre”.
El presidente Berri, en realidad, se inspiró en un comentario de los estadounidenses expresado en un cierto período a los libaneses: “Tómalo o déjalo” para responder al enviado de los EEUU.
Finalmente, Berri elogió la posición nacional unánime del Líbano en relación a la cuestión del petróleo, refiriéndose a las órdenes que el primer ministro Saad Hariri dio al Mando del Ejército libanés en la reciente reunión del Ato Comité de Defensa Nacional del Líbano.
Source: Al Akhbar