El ministro de inteligencia iraní afirma que “Israel” se enfrenta a una epidemia de infiltración y espionaje por parte de Irán dentro de sus propias instituciones, en alusión al reciente arresto de un oficial de la fuerza aérea israelí acusado de espiar para Teherán.
El ministro de inteligencia iraní, Esmail Jatib, hizo estas declaraciones el sábado 22 de noviembre durante una visita a la provincia suroccidental de Kohgiluyeh y Boyer-Ahmad, después de que el régimen israelí acusara a un soldado de 22 años de actividades de espionaje por cuenta de Irán, incluyendo la transmisión de información sensible sobre una instalación militar a un “contacto iraní”.
Jatib declaró que las autoridades israelíes habían confirmado el arresto del oficial y añadió que “se transfirieron a Irán documentos nucleares clasificados y de alta seguridad”.
Esto, según el funcionario, demuestra la capacidad y el poder de los sistemas militares, de inteligencia y de seguridad de Irán.
El ministro sugirió además que esta filtración de inteligencia refleja un cambio en la dinámica de poder en la región.
“Fuimos testigos de un Irán poderoso, unido y seguro durante la Guerra de los Doce Días, que, además, infligió graves daños a “Israel” y contribuyó a su declive en el escenario internacional”, señaló.
Jatib también afirmó que enemigos extranjeros estuvieron movilizando a grupos extremistas y lanzando operaciones multifacéticas contra Irán durante la guerra, incluyendo la introducción de terroristas takfiríes y elementos del Daesh en el país, el contrabando de armas y la realización de ciberataques a gran escala.
El ministro iraní indicó que el objetivo era provocar disturbios e inseguridad territorial en varias regiones de Irán, pero que sus intentos habían sido frustrados por las fuerzas armadas, los servicios de inteligencia y las instituciones de seguridad iraníes.
Jatib señaló que la estrategia estadounidense hacia Irán había evolucionado, pasando de un enfoque de cambio de régimen y desmembramiento territorial a una estrategia de “contención mediante una mayor presión”, lo que describió como una victoria estratégica para Teherán.
Asimismo, enfatizó la importancia de la unidad nacional ante los intentos de explotar las tensiones sociales, a medida que gobiernos extranjeros y redes de oposición intensifican sus operaciones psicológicas y mediáticas para socavar la confianza pública en las autoridades iraníes.
El ministro de Inteligencia instó además a los líderes políticos, religiosos y provinciales a fortalecer la cohesión y contrarrestar los intentos de alimentar el descontento, enfatizando la necesidad de resistir todos los instrumentos de guerra blanda utilizados por los enemigos para sembrar la división y la desconfianza entre el pueblo iraní.
También señaló que, a pesar de décadas de campañas mediáticas negativas que presentan a Irán como una amenaza, el país está ganando popularidad entre la opinión pública mundial, tras haber recibido el apoyo de 120 países durante la guerra, lo que ha alarmado a sus enemigos.
El ministro enfatizó el papel decisivo de las capacidades de misiles balísticos de Irán durante la guerra, afirmando que habían atacado y destruido sitios estratégicos en “Israel”.
Por último, Jatib subrayó el papel esencial del Líder de la Revolución Islámica, el Ayatolá Sayyed Ali Jamenei, en el mantenimiento de la unidad nacional, insistiendo en que cualquier intento de socavar su autoridad sirve a los intereses de los enemigos de Irán.
Source: Medios iraníes



