El sitio web de noticias estadounidense Axios informó el lunes 3 de noviembre que EEUU presentó un proyecto de resolución a varios miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con el objetivo de establecer una fuerza internacional en Gaza por al menos dos años.
Según el proyecto obtenido por el sitio, la resolución estipula que esta fuerza de seguridad internacional se desplegaría en Gaza bajo un mando unificado, aceptable para un “Consejo de Paz”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que este consejo estaría compuesto por representantes de la fuerza internacional y de los estados garantes del acuerdo de paz, y que él mismo lo presidiría.
Axios informó previamente que varios países, entre ellos Indonesia, Azerbaiyán, Egipto y Turquía, han expresado su disposición a contribuir militarmente a esta iniciativa.
El proyecto de resolución estadounidense presentado al Consejo de Seguridad solicita que el Consejo de Paz permanezca en funciones al menos hasta finales de 2027.
Mandato de la Fuerza de Seguridad
Según el proyecto de resolución, la fuerza de seguridad internacional sería responsable de asegurar las fronteras de Gaza con “Israel” y Egipto, proteger a la población civil y los corredores humanitarios, y capacitar a una nueva fuerza policial palestina para que trabaje en conjunto con ella.
El proyecto de resolución también especifica que esta fuerza de seguridad internacional trabajaría para estabilizar la seguridad en Gaza garantizando el desarme de la Franja de Gaza.
El proyecto de resolución estipula además que esta fuerza se desplegaría en Gaza bajo un mando unificado aceptable para el Consejo de Paz, haciendo hincapié en que su establecimiento y operaciones se llevarían a cabo en estrecha consulta y cooperación con Egipto e Israel.
La fuerza de seguridad estaría autorizada a utilizar todas las medidas necesarias para cumplir su mandato, de conformidad con el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario.
Gaza después de la guerra
El proyecto de resolución también propone otorgar al Consejo de Paz, como órgano transitorio, la facultad de priorizar y recaudar fondos para la reconstrucción de Gaza hasta que la Autoridad Palestina complete su programa de reformas de manera satisfactoria, previa aprobación del Consejo de Paz.
Según el proyecto, el Consejo de Paz supervisaría un comité palestino tecnocrático y no partidista, compuesto por palestinos cualificados de la Franja de Gaza, responsable de la gestión diaria de la administración y los servicios públicos en Gaza.
La resolución también estipula que las organizaciones que colaboran con el Consejo de Paz, incluidas las Naciones Unidas, la Cruz Roja y la Media Luna Roja, serían responsables de la distribución de la ayuda, y que se prohibiría a cualquier organización desviar o hacer un mal uso de esta ayuda.
Axios citó a un funcionario estadounidense que afirmó que la fuerza de seguridad internacional en Gaza sería una fuerza de imposición de la ley, no una fuerza de mantenimiento de la paz.
El funcionario explicó además que el proyecto de resolución serviría de base para las negociaciones que se celebrarían en los próximos días entre los miembros del Consejo de Seguridad, allanando el camino para una votación sobre su aplicación en las próximas semanas, con el despliegue de las primeras tropas en Gaza previsto para enero próximo.
Reacción de Hamas
El líder de Hamas, Moussa Abu Marzuk, declaró al canal qatarí Al Jazeera que al Consejo de Seguridad le resultará difícil adoptar esta resolución conforme a la propuesta estadounidense.
“Una fuerza militar que reemplace al ejército de ocupación en Gaza es inaceptable”, añadió el líder de Hamas.
Además, afirmó: “Existe un consenso palestino en que la fuerza de seguridad en Gaza debe ser palestina y estar bajo la autoridad del comité que administra la Franja de Gaza”.
También reveló que “las autoridades de Gaza han registrado más de 190 violaciones cometidas por la ocupación desde que el acuerdo de alto el fuego entró en vigor el 11 de octubre”.
Un nuevo mandato con implicaciones internacionales
Según el analista palestino Yasser al-Zaatera: “Tras leer el texto, queda claro que Tony Blair lo redactó en connivencia con Wittkoff y Kushner, y se lo presentó a Trump como un medio para dominar la región”.
En resumen, se trata de un nuevo mandato con implicaciones internacionales. Este plan prevé una separación de facto de la Franja de Gaza y Cisjordania, colocando a la primera bajo la autoridad implícita de Dahlan o su representante.
Al mismo tiempo, la liquidación de la causa palestina continúa mediante la expansión de los asentamientos y la anexión de territorios en Cisjordania, lo que provoca desplazamientos de población. Todo esto se presenta bajo el pretexto de «paz económica» y una retórica sobre inversión, desarrollo y prosperidad, que culmina en el proyecto IMEC (un corredor económico que conecta India con Oriente Medio y luego con Europa), diseñado para contrarrestar la iniciativa china de la Franja y la Ruta.
«En esencia, se trata de un plan para “sionizar” la región, implementado con la aquiescencia de los países árabes por temor a represalias estadounidenses», añadió.
Concluyó: «Estamos convencidos de que el proyecto fracasará, pero la mediocridad de las posturas oficiales árabes e islámicas dificultará y encarecerá la confrontación».
Source: Agencias



