El líder del Movimiento Ansarulá de Yemen, Sayyed Abdul Malik Badreddin Al-Huzí, declaró en un discurso que el Eje de la Resistencia se mantiene firme y que el enemigo israelí atraviesa una fase de fracaso y retroceso a pesar del amplio apoyo estadounidense y occidental.
Enfatizó la continua disposición a apoyar a la resistencia palestina, afirmando que el enemigo israelí solo entiende de fuerza.
Al-Huzí señaló que la confrontación actual podría extenderse durante años, dada la magnitud del conflicto desde el inicio de la operación Inundación de Al-Aqsa. Destacó los éxitos estratégicos logrados por las operaciones yemeníes con misiles, drones y operaciones navales, que no se han visto disuadidos por los intentos estadounidenses de limitar estas actividades.
Consideró que los portaaviones estadounidenses, antaño un símbolo de poder, se han convertido en una carga, y que Washington estaba conmocionado por el uso preciso de misiles balísticos en el mar por primera vez en la historia militar moderna. En el ámbito político, Al-Huzí declaró que “Israel” no ha logrado sus objetivos operativos en Gaza, ni en cuanto al control del terreno ni en la recuperación de sus prisioneros sin un acuerdo de intercambio de prisioneros. Señaló que esto supone prácticamente admitir el fracaso a pesar del apoyo incondicional de EEUU y Occidente.
En cuanto al apoyo regional, Al-Huzí elogió el papel de Hezbolá en el Líbano y los sacrificios que ha realizado desde el inicio de la agresión. También elogió la firme postura de Irán en apoyo a la causa palestina, recordando los sacrificios del comandante mártir Qassem Soleimani.
Al-Huzí rindió homenaje al mártir Muhammad Abd al-Karim al-Ghamari, jefe del Estado Mayor en Saná, quien fue martirizado en apoyo de Gaza. Enfatizó que la sangre de los mártires yemeníes confirma la sinceridad de su participación en el sagrado yihad.
Sayyed Al-Huzí también conmemoró el aniversario del mártir Yahia al-Senwar, describiéndolo como una figura inspiradora para generaciones en la concienciación y el yihad. Al-Huzí condenó los crímenes de “Israel” contra los prisioneros palestinos y la obstrucción de la ayuda humanitaria, considerándolos una prueba de la brutalidad del enemigo.
Reveló información sobre células de espionaje afiliadas a organizaciones humanitarias, incluida una vinculada al Programa Mundial de Alimentos, acusándolas de atacar directamente al gobierno yemení.
Al-Huzí concluyó su discurso afirmando que el conflicto con el enemigo continúa, afirmando que la entidad israelí es temporal y que su desaparición es una promesa divina. Se declaró preparado para cualquier nueva ronda de conflicto si la ocupación reanuda su agresión o asedio a Gaza.
Source: Medios yemeníes