Todas las sonoras declaraciones de Donald Trump y su equipo sobre el acuerdo nuclear con Irán son nada más que “una demostración de impotencia”, señaló a Sputnik el politólogo ruso de la Escuela Superior de Economía, Timoféi Borodachev.
“Las declaraciones de la Administración Trump nacen es de las emociones y son absolutamente infundadas. Las palabras de la representante permanente de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, sobre las violaciones del ‘espíritu del acuerdo’ cometidas por parte de Irán pertenecen a la esfera ‘espiritual’, declaró Borodachev.
Según el politólogo, si anteriormente los diplomáticos estadounidenses eran capaces de convencer a otros países de adherirse al bloqueo contra Teherán por medio de chantajes, ahora sus capacidades de utilizar estos métodos se han visto reducidas. Hoy en día, Washington tiene que trabajar con estos países, incluida Rusia, para buscar su apoyo en el problema relacionado con Corea del Norte.
“Después de tomar en cuenta muchos factores, parece que las sonoras declaraciones de Trump y su equipo en cuanto al acuerdo nuclear con Irán son nada más que una demostración de su impotencia”, dijo.
Nadie se beneficiará
El presidente de EEUU, Donald Trump, tiene que dar en octubre al Congreso una respuesta clara sobre el Plan de Acción Conjunto y Completo que fue alcanzado por Irán, China, Francia, Rusia, Reino Unido, EEUU y Alemania en 2015 y que trata del programa nuclear iraní. En particular, Washington tiene que decidir sobre el futuro de su participación en este acuerdo y la posibilidad de introducir nuevas sanciones contra Teherán.
Actualmente, Donald Trump está tratando de destruir el acuerdo nuclear, de acuerdo con el profesor de la Universidad de Teherán Mohamad Marandi.
En caso de que EEUU decida abandonarlo, “los países europeas tendrán que subir su voz contra esta decisión de Washington”, sostuvo Marandi.
Efectivamente, la cancelación del acuerdo no beneficia a ningún país de Europa, señaló Borodachev. Las relaciones entre Irán y la mayor parte de los Estados europeos fueron consolidadas tras la firma del Plan de Acción Conjunto y Completo.
Por esta misma razón, para la Casa Blanca sería difícil persuadirlos de volver a imponer sanciones contra el país persa, sostuvo Borodachev, a la vez que destacó que Teherán nunca ha violado las condiciones del acuerdo nuclear.
Por su parte, el experto ruso señaló que, en la actual situación, el deseo de EEUU de presionar al Reino Unido, Francia, Alemania y otros países europeos, que importan crudo de Irán, no es realizable.
Los países miembros de la UE no son los únicos importadores de petróleo iraní. Así, China, la India, Corea del Sur y Japón también compran crudo a Teherán. Esa es la razón por la que el rechazo al oro negro iraní conllevaría a un brusco aumento de los precios. Este desenlace no beneficiaría a nadie, explicó el politólogo ruso.
No obstante, Washington no está acostumbrado a tomar en consideración los intereses de sus socios y apenas planea hacerlo ahora, declaró a Sputnik el presidente de la mesa del Consejo de Política Exterior y de Defensa, Fédor Lukiánov.
“Es más probable que EEUU no abandone el Plan de Acción Conjunto y Completo y que, sin embargo, introduzca nuevas sanciones contra Teherán, conservando de esta manera el ‘statu quo’ del acuerdo y echando una nueva soga al cuello de Irán. Este paso permitiría a Trump consolidar su reputación dentro del país norteamericano”, concluyó Lukiánov.
Source: Sputnik