Decenas de delegaciones diplomáticas abandonaron la Sala de la Asamblea General de la ONU durante el discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, una acción que refleja la magnitud de la tensión entre “Israel” y la comunidad internacional por su continua agresión contra la Franja de Gaza.
Esto se produjo en protesta contra la guerra genocida y la hambruna en Gaza que representa un mensaje diplomático colectivo contra las continuas políticas militares de la ocupación y una reafirmación de la creciente presión internacional sobre el gobierno israelí en la ONU.
Este acontecimiento coincide con el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de varios países europeos durante las reuniones de la Asamblea General celebradas hace unos días que da a los palestinos un nuevo impulso político y señala un cambio en el equilibrio de votos dentro de la ONU a favor de su causa. Este reconocimiento generalizado es un indicador de la disminución de la capacidad de “Israel” para obtener apoyo internacional, como lo hizo en el pasado, especialmente a la luz de los crecientes llamamientos a exigir responsabilidad a sus líderes por las violaciones cometidas.
La situación en Nueva York se complica aún más por la continua acusación contra Netanyahu por parte de la Corte Penal Internacional, que lo acusa de cometer “genocidio” en Gaza.
Los analistas señalan que estos acontecimientos representan el comienzo de una nueva fase en el compromiso internacional con la entidad sionista, en la que algunas posiciones se están transformando desde meras declaraciones a medidas prácticas, como retirarse de la sala o reconocer oficialmente a Palestina, lo que refleja una creciente presión para exigir cuentas a la ocupación.
La retirada del discurso de Netanyahu, junto con el reconocimiento colectivo de Palestina y la presión legal sobre los líderes de la ocupación, confirman que “Israel” se enfrenta a un creciente aislamiento internacional. Si bien este aislamiento aún no se ha traducido en sanciones directas, representa un cambio estratégico en la postura global, fortaleciendo el estatus de la causa palestina y enfrentando a la ocupación a desafíos políticos y legales sin precedentes.
Source: Al Manar



