Fuerzas de ocupación israelíes demolieron recientemente siete viviendas históricas en la ciudad siria de Quneitra, al sur del país, lo que provocó la condena del gobierno de esta nación árabe, denunciaron este martes medios de prensa.
Según informó el portal del canal Syria TV, unidades de reserva del Comando Norte del ejército israelí llevaron a cabo la demolición hace algunas semanas, en una zona cercana a la línea de separación entre el Golán sirio ocupado y el sur de Siria.
Fuentes militares sionistas justificaron la destrucción de las viviendas bajo el argumento de “abrir rutas de campo y evitar la colocación de artefactos explosivos contra soldados israelíes”.
Agregaron que las edificaciones, supuestamente abandonadas desde las guerras de 1967 y 1973, “podrían haber sido utilizadas por elementos hostiles para actividades de vigilancia y ocultamiento de armamento”.
No obstante, residentes de Quneitra rechazaron categóricamente estas afirmaciones y denunciaron que los inmuebles tenían valor patrimonial e histórico. Algunas estructuras databan del siglo XVIII, fueron construidas con piedra basáltica tradicional y pertenecían a familias sirias reconocidas en la región.
A raíz de estos hechos, Damasco exigió al régimen israelí una compensación financiera de decenas de miles de dólares por cada vivienda destruida. Sin embargo, las autoridades políticas y de seguridad israelíes rechazaron cualquier indemnización y optaron por mantener canales de comunicación abiertos para “evitar una escalada”.
La demolición, según las fuentes, se produjo en una zona de amortiguación cercana al cruce de Quneitra, controlado por “Israel” desde finales del año pasado.
La demolición de viviendas civiles y el establecimiento de posiciones militares en territorio sirio ocupado representan una nueva violación de la soberanía de Siria y del derecho internacional, en particular las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que exigen el retiro israelí del Golán y condenan cualquier alteración del statu quo en la región.
Quneitra, ciudad simbólica para el pueblo sirio, fue destruida por el ejército israelí antes de su retirada parcial en 1974, y desde entonces se ha mantenido como un testimonio de la política de destrucción sistemática aplicada por el régimen ocupante.
Source: Prensa Latina