El párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, el padre Gabriele Romanelli, reiteró este jueves su negativa a cumplir las órdenes de evacuación israelíes y afirmó que la población de la ciudad tampoco quiere marcharse.
En un mensaje de vídeo publicado por el sitio web Vatican News, Romanelli explicó que el inmueble alberga a unas 450 personas desplazadas por los ataques israelíes.
Indicó que el papa León XIV lo contactó por teléfono tras las órdenes de evacuación israelíes.
“Le explicamos que estamos bien, aunque la situación sigue siendo difícil. El papa nos dio su bendición y oró por nosotros y por la paz. Está siguiendo todo de cerca y se compromete a trabajar para poner fin a la guerra”, indicó.
El religioso aseguró que la mayor parte de los habitantes de la urbe, la más poblada del enclave costero, no quiere huir hacia el sur
“El peligro acecha por todas partes, pero muchos quieren quedarse en la ciudad. Intentamos acompañarlos y ayudarlos en todo lo posible”, expresó.
A finales del pasado mes, los patriarcados Ortodoxo Griego y Latino de Jerusalén llamaron al mundo a detener la agresión contra el territorio y advirtieron sobre las consecuencias de la ofensiva contra la ciudad.
También anunciaron que sus religiosos en la urbe decidieron permanecer en las iglesias, tras la decisión de Israel de reocupar la urbe y expulsar hacia la región meridional a sus habitantes.
Detallaron que las iglesias de San Porfirio y de la Sagrada Familia se transformaron desde el estallido de la guerra, en octubre de 2023, en un refugio para cientos de civiles, incluidos ancianos, mujeres y niños.
Señalaron que muchos de los refugiados allí sufren hambre y desnutrición debido a las duras condiciones de vida como resultado de la agresión y el bloqueo impuesto por el gobierno de Benyamín Netanyahu.
La declaración enfatizó que el desplazamiento forzado de civiles constituye una “sentencia de muerte” para ellos y llamó a la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes para poner fin a la guerra y garantizar que los palestinos permanezcan en su tierra.
Source: Prensa Latina