El Gran Muftí Yaafari (Shií) del Líbano, Sheij Ahmad Qabalan, dirigió un mensaje al presidente Joseph Aoun durante su sermón del viernes, en el que afirmó la prioridad de mantener la unidad nacional, lejos de las resoluciones inconstitucionales.
La atención se centra en el Palacio Presidencial de Baabda, donde este viernes se celebrará una sesión gubernamental para debatir el plan del Ejército libanés para desarmar al grupo de resistencia Hezbolá.
Sheij Qabalan enfatizó que el presidente Aoun debe asumir la responsabilidad de prevenir cualquier violación constitucional, afirmando que las decisiones cruciales deben ser aprobadas por los representantes de todas las confesiones establecidas en el país.
El Muftí Qabalan sostuvo que socavar la cohesión entre el Ejército y la Resistencia es una traición, y añadió que el sacrificio de la Resistencia por el bien de la nación es incomparable.
Es la fuerza que ha restaurado el Estado, el país y las instituciones, que ha liberado al Líbano y que ha continuado protegiéndolo al mayor precio durante décadas, en presencia de un gobierno ciego, insensato y casi cómplice. No hay legitimidad superior a la que restauró el Estado, el país y las instituciones, y que aún lo protege con todas sus fuerzas.
El Gobierno libanés aprobó a principios de este mes los objetivos de un plan estadounidense para desarmar a Hezbolá, cediendo a las presiones estadounidenses e israelíes.
La sesión del gabinete del 7 de agosto tuvo lugar tras otra sesión del 5 de agosto, en la que el Gobierno libanés encargó al Ejército libanés la elaboración de un plan para confinar todas las armas al Estado para finales de año.
Estas decisiones se produjeron mientras el enemigo israelí continúa bombardeando el Líbano, principalmente el sur del país, casi a diario, y mantiene la ocupación de cinco puestos a lo largo de la frontera sur, en violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado tras una brutal guerra israelí de 66 días entre septiembre y noviembre de 2024.
Source: Al Manar