The Washington Post ha revelado un documento de 38 páginas que incluye un plan para reestructurar la Franja de Gaza tras la “transferencia palestina”, transformándola en lo que el presidente estadounidense Donald Trump ha descrito como una “Riviera de Oriente Medio”, que prospera gracias a la inversión y a ciudades inteligentes que incorporan inteligencia artificial.
El plan, que circula en la Casa Blanca y se titula “Gran Fideicomiso para la Reconstrucción, Aceleración y Transformación de Gaza”, fue elaborado por un equipo que incluye a figuras israelíes que fundaron la controvertida Fundación Humanitaria de Gaza, vinculada a la distribución de ayuda humanitaria que ha provocado la masacre de miles de palestinos.
Según el documento, el plan pretende establecer un fideicomiso multilateral liderado por EEUU durante al menos 10 años, allanando el camino para una “administración palestina reconstituida” tras la “desmilitarización y desradicalización” de Gaza, según la plataforma Common Dreams.
Propuestas para la Reubicación del pueblo de Gaza
El borrador propone dos opciones principales para los más de dos millones de residentes de la Franja de Gaza:
– Aproximadamente el 75% permanecerá en Gaza durante la fase de transición.
– Medio millón de palestinos serán reubicados en terceros países, de los cuales el 75% abandonará la Franja de forma permanente.
Quienes opten por la reubicación permanente recibirán 5.000 dólares, además de subsidios de vivienda durante cuatro años y ayuda alimentaria durante un año.
Megaproyectos
El documento promueve diez “megaproyectos”, entre ellos la creación de media docena de “ciudades inteligentes”, un centro logístico regional sobre las ruinas de Rafah, una autopista que lleva el nombre del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, enormes plantas solares y de desalinización, una zona industrial inteligente que lleva el nombre de Elon Musk y el proyecto “Gaza Trump Riviera and Islands”, inspirado en las Islas Palm de Dubái.
El proyecto también prevé un importante retorno de la inversión, con ingresos anuales de 4.500 millones de dólares a lo largo de diez años. Entre los beneficiarios se encuentran empresas como el Grupo Bin Laden, de propiedad saudí, IKEA, Tesla, Amazon y Academi (anteriormente Blackwater).
Fuertes críticas
La periodista Hala Jaber calificó el plan de “genocidio en forma de droga”.
El exfuncionario estadounidense Josh Boll, quien renunció en protesta por la política de la administración Biden en Gaza, afirmó que el proyecto representaba “una nueva forma de colonialismo, una transición del colonialismo israelí al colonialismo corporativo”.
Contexto político
El plan se debatió la semana pasada en la Casa Blanca en presencia de Trump, su yerno Jared Kushner, el exprimer ministro británico Tony Blair y el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer.
Esto ocurre mientras Israel continúa su guerra genocida contra la Franja de Gaza, en medio de una hambruna que ha cobrado la vida de cientos de gazatíes y ha puesto a cientos de miles más en riesgo de hambruna.
Las cifras del Ministerio de Salud de Gaza indican que el número de mártires, heridos y desaparecidos desde el inicio de esta guerra genocida hace 696 días ha superado los 233.200, y las estimaciones indican que la cifra real es mucho mayor.
Sin embargo, los palestinos se niegan a abandonar su tierra natal. Un residente de Jan Yunis declaró al periódico: «Vivo en una casa parcialmente destruida, que podemos reparar. No me obligarán a irme; esta es mi tierra».
Source: Diversas