El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, afirma que Irán colabora activamente con China y Rusia para evitar la reactivación de las sanciones de la ONU a través del llamado mecanismo de “reinicio rápido” (snapback), amenazado por países europeos.
“Estamos trabajando con China y Rusia para detenerlo”, declaró Araghchi a la televisión nacional el jueves por la noche. “Si esto no funciona y lo aplican, tenemos herramientas para responder. Las discutiremos a su debido tiempo”.
El mecanismo de “reinicio rápido”, incluido en el acuerdo nuclear de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunta (PAIC), permite el restablecimiento automático de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU que se habían levantado en virtud del acuerdo. Sin embargo, Irán cuestiona la legitimidad de los esfuerzos de las potencias europeas para activar esta disposición.
Araghchi explicó que, aunque el término “reinicio rápido” no aparece explícitamente en el texto del PAIC, su mecanismo está claramente establecido e incluso ha sido invocado por el propio Irán en respuesta a la retirada de EEUU del acuerdo en 2018.
“Nosotros mismos utilizamos el mecanismo de “reinicio rápido”, afirmó Araghchi. “Cuando EEUU abandonó el PAIC y reimpuso las sanciones unilateralmente, comenzamos a reducir nuestros compromisos por fases, hasta que finalmente volvimos a las condiciones previas al acuerdo”.
El retorno de Irán a niveles más altos de enriquecimiento de uranio —incluyendo el 20% y luego el 60%— fue posible gracias a la preservación intacta de su infraestructura nuclear durante los años del PAIC.
“La infraestructura se mantuvo de tal manera que, cuando decidimos reiniciar el enriquecimiento a niveles más altos, tardó menos de 24 horas”, señaló.
Respecto al intento de las potencias europeas de reimponer sanciones, Araghchi enfatizó que su autoridad legal para activar la reimposición de sanciones es altamente cuestionable, según el derecho internacional.
Afirmó que las recientes declaraciones de los países europeos que exigen un “enriquecimiento cero” violan los términos del PAIC, lo que equivale en la práctica a un rechazo del acuerdo. “Cuando hablan de “enriquecimiento cero”, ya no aceptan el marco del PAIC y, por lo tanto, no pueden reclamar los derechos otorgados a los miembros del acuerdo, incluido el derecho a activar el mecanismo de reimplantación de municiones”, declaró Araghchi.
En una carta detallada al Consejo de Seguridad de la ONU, Irán expuso su postura, afirmando que el Reino Unido, Francia y Alemania ya no son participantes legítimos del PAIC con autoridad para restablecer las sanciones mediante el mecanismo de reimplantación de las sanciones. Esta postura cuenta con el apoyo de China y Rusia, quienes comparten la postura de Teherán al respecto.
El respaldo de China y Rusia desempeña un papel fundamental en los esfuerzos diplomáticos de Irán para contrarrestar la amenaza del mecanismo de reimplantación de las sanciones. Ambos países son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y tienen poder de veto sobre las resoluciones, incluidas las relacionadas con el programa nuclear iraní.
“Hemos mantenido reiteradas conversaciones técnicas y legales con China y Rusia a lo largo de los años sobre el mecanismo de reimplantación de las sanciones”, declaró Araghchi. “Su apoyo es crucial en esta disputa legal y política en curso con los países europeos”. Añadió el Consejo de Seguridad decidirá en última instancia sobre la validez de la cláusula de reimplantación y la alianza de Irán con China y Rusia refuerza su posición para resistirse a la medida.
La Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, que respalda el PAIC y contiene la cláusula de reimplantación, expirará el 18 de octubre de 2025. Irán ha advertido que, después de esta fecha, el mecanismo de reimplantación dejará de estar disponible.
“Los europeos tienen hasta finales de octubre para actuar”, señaló Araghchi. “Después de eso, el mecanismo expira automáticamente”.
En términos económicos, Araghchi minimizó los temores sobre el posible impacto del restablecimiento de las sanciones de la ONU. Enfatizó que las sanciones unilaterales estadounidenses actuales son mucho más amplias que las medidas del Consejo de Seguridad que volverían a aplicarse mediante la reimplantación.
“Se ha exagerado el impacto del mecanismo”, afirmó. “Las sanciones de la ONU no incluyen embargos petroleros ni bancarios; se dirigen principalmente a personas y empresas específicas. Las sanciones estadounidenses vigentes actualmente son mucho más amplias”.
Sin embargo, reconoció que la reimposición del embargo de armas y la posible reclasificación de Irán como una “amenaza para la paz y la seguridad internacionales” en virtud del Capítulo VII de la Carta de la ONU tendrían consecuencias políticas y jurídicas.
“Eso representaría un daño significativo y debemos contrarrestarlo”, declaró. “Estamos preparados y contamos con diversas herramientas para responder si se activa el mecanismo”.
Irán también instó a la comunidad internacional a reconocer que ha cumplido con sus compromisos nucleares en la medida de lo posible en circunstancias cada vez más difíciles y que la postura rígida de Europa socava el marco del acuerdo.
“La insistencia de Europa en el “enriquecimiento cero” no es compatible con el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que permite el enriquecimiento hasta el 3,67 %”, señaló Araghchi. Esto demuestra que no aceptan el acuerdo, lo que debería impedirles aplicar las disposiciones sobre la reactivación de las sanciones.”
De cara al futuro, Teherán mantiene su determinación de utilizar todos los canales diplomáticos y legales para evitar el regreso de las sanciones, aprovechando sus estrechos vínculos con China y Rusia que le proporcionan un apoyo en el Consejo de Seguridad.
“Esta disputa continuará en las próximas semanas”, declaró Araghchi. “Esperamos una solución diplomática, pero si se produce la reactivación, hemos preparado respuestas que se anunciarán oportunamente”.
Source: Press TV