La mayoría del pueblo libanés se opone al desarme de la resistencia en el país, según una nueva encuesta, citada por medios libaneses.
Según una encuesta realizada por el Centro Consultivo de Estudios y Documentación (CCSD), la mayoría del pueblo libanés, el 58% de los encuestados, se opone al desarme de la resistencia sin acordar una estrategia defensiva, informó el periódico libanés Al-Akhbar el lunes.
El 72% de los encuestados afirmó que el Ejército libanés por sí solo no es capaz de hacer frente a ninguna agresión israelí, y alrededor del 76% también cree que la diplomacia por sí sola es incapaz de disuadir la agresión.
La encuesta también reveló una preocupación significativa entre los encuestados de todas las confesiones religiosas por la amenaza existencial que representan los acontecimientos en Siria para el Líbano.
La encuesta, realizada entre el 27 de julio y el 4 de agosto, incluyó preguntas sobre diversos temas de actualidad, como la resistencia, el ejército, la estrategia de defensa y la postura sobre los acontecimientos en Siria, entre otros. El tamaño de la muestra fue de 600 encuestados (54% hombres y 46% mujeres), seleccionados aleatoriamente de todas las regiones, sectas y grupos de edad, con un margen de error aproximado del 5%.
En respuesta a la pregunta: ¿Apoya desarmar a la resistencia sin una estrategia defensiva? La respuesta fue negativa para aproximadamente el 96% de los encuestados chiíes, el 50% de los sunníes, el 46% de los drusos y el 32% de los cristianos.
Los encuestados de todas las sectas coincidieron en un alto porcentaje (el 92% de los chiíes y el 63,3% del resto de las confesiones) en que el ejército por sí solo es incapaz de hacer frente a cualquier agresión israelí.
Los encuestados de todas las sectas, en diversos grados, creían que la diplomacia por sí sola es incapaz de disuadir la agresión. Esto fue confirmado por aproximadamente el 80% de los chiíes, el 53% de los sunníes, el 50% de los drusos y el 41% de los cristianos.
La semana pasada, el Gobierno libanés aprobó el jueves los “objetivos” de un plan estadounidense para desarmar a Hezbolá, cediendo a las presiones estadounidenses e israelíes.
La sesión de gabinete del 7 de agosto tuvo lugar tras otra sesión el 5 de agosto, en la que el Gobierno libanés encargó al Ejército libanés la elaboración de un plan para confinar todas las armas al Estado para finales de año.
El Estado libanés se ve sometido a una presión sin precedentes por parte de EEUU, el primer patrocinador de la entidad sionista, para abordar la cuestión del desarme de Hezbolá.
El enemigo israelí continúa bombardeando el Líbano, principalmente el sur del país, casi a diario y mantiene la ocupación de cinco puestos a lo largo de la frontera sur, en violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado tras una brutal guerra israelí de 66 días entre septiembre y noviembre de 2024.
Al menos 230 libaneses han muerto en los ataques israelíes desde que el alto el fuego entró en vigor el 27 de noviembre de 2024.
Source: Al Manar