El bloque Lealtad a la Resistencia instó al gobierno libanés a “corregir la desviación en la que ha caído, tanto él como el Líbano, al acceder a las exigencias estadounidenses”, considerando que la prioridad es “lograr una estrategia de seguridad nacional que garantice la capacidad del Líbano para defender su territorio y su pueblo”.
En un comunicado emitido tras su sesión ordinaria de hoy, presidida por el diputado Mohammad Raad y a la que asistieron sus miembros, el comité señaló que la región y el Líbano atraviesan “una de las fases más críticas y peligrosas, planteada por amenazas existenciales a su composición, geografía, seguridad, economía y población, como resultado de la agresiva ofensiva israelí basada en el apoyo incondicional de EEUU, la colaboración occidental y la complicidad de algunos regímenes árabes”.
La declaración abordó la agresión israelí contra Gaza, que, “a pesar de su legendaria firmeza y resiliencia, los enormes sacrificios de su pueblo y la excepcional valentía de sus combatientes de la resistencia, está siendo objeto de un flagrante crimen de genocidio, sin precedentes en la historia, bajo la atenta mirada del llamado mundo libre y civilizado y sus instituciones internacionales y humanitarias. Esto constituye una severa condena a estas instituciones y autoridades internacionales, convirtiéndolas en cómplices, aunque indirectamente, de todos estos crímenes que buscan liquidar por completo la causa palestina”.
El enemigo busca imponer nuevas realidades sobre el terreno en Siria
El bloque señaló que Siria está siendo sometida a un “ataque feroz y agresivo que amenaza su tejido social y su posición histórica, con graves repercusiones para todo el entorno regional”, ya que “el enemigo sionista trabaja día y noche para destruir las capacidades sirias e imponer nuevas realidades ocupando partes de Siria e intentando debilitarla mediante su división y fragmentación, amenazando así su unidad y estabilidad social”.
A nivel interno, el bloque cree que algunos líderes libaneses “se dejan guiar por dictados extranjeros y presiones estadounidenses y se someten a ellos, ignorando las consideraciones del interés nacional supremo y la necesidad de unidad interna, que constituye la garantía más importante del Líbano”. Considera que la adopción por parte del primer ministro del documento del enviado estadounidense Barak no es más que una “clara prueba de su incumplimiento de todas las promesas que hizo en su declaración ministerial y su contradicción fundamental con lo expresado en el discurso inaugural pronunciado por el Presidente de la República”.
El acceso a las armas es un servicio gratuito al enemigo. Lealtad a la Resistencia también consideró que «la sospechosa e ilógica prisa del gobierno libanés y su presidente por adoptar las exigencias estadounidenses constituye una clara violación de la Carta y atenta contra los fundamentos del Acuerdo de Taif, que preserva el derecho del Líbano a defenderse. Los patéticos intentos de atacar las armas de la resistencia benefician al enemigo israelí y despojan al Líbano de sus principales fortalezas ante la continua violación sionista de la soberanía libanesa y los asesinatos diarios contra civiles y combatientes de la resistencia libaneses».
Señaló que «el dúo nacional, las fuerzas partidistas, figuras nacionales de todas las sectas y orígenes, y una amplia audiencia nacional libanesa han expresado su claro rechazo a la postura del gobierno libanés de despojar al Líbano de su poder intentando promover una conspiración para desarmar a la resistencia, ante la intensificación de la agresión sionista y la ausencia de una alternativa capaz de garantizar la defensa del Líbano y la protección de los libaneses, así como el fracaso de la lógica de garantías que ninguno de sus patrocinadores árabes e internacionales ha respetado ni ha cumplido”.
Priorizar el interés nacional
El bloque instó al gobierno libanés a “corregir la situación en la que se ha metido a sí mismo y al Líbano, al caer en el cumplimiento de las exigencias estadounidenses que inevitablemente sirven a los intereses del enemigo sionista y colocan al Líbano bajo su tutela. También le insta a volver a priorizar el interés nacional por encima de todo, ejerciendo toda su presión, en particular motivando y movilizando la débil diplomacia libanesa para obligar al enemigo a comprometerse a implementar las disposiciones del acuerdo de alto el fuego, que el Líbano ha cumplido plenamente, mientras que el enemigo no ha implementado ni una sola cláusula”.
Consideró que “una de las prioridades del gobierno es iniciar el desarrollo de una estrategia de seguridad nacional que garantice al Líbano la capacidad de defender su territorio y su pueblo, y proporcionar los medios de protección necesarios para garantizar la soberanía, la independencia y la seguridad y la dignidad del país”.
Source: Al Manar