En una provocativa exhibición de extremismo, el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, flanqueado por más de 1300 colonos, irrumpió en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa la mañana del domingo. La incursión, que tuvo lugar bajo fuerte protección policial, coincidió con la conmemoración israelí de la “Destrucción del Templo”.
La incursión se produjo en respuesta a los llamamientos de las llamadas organizaciones del “Templo”, que exigían una incursión a gran escala en la mezquita, señalándola como un “día de renovación” para construir el supuesto “Templo” sobre las ruinas de Al-Aqsa. Se trata de una escalada anual durante la cual estos grupos tradicionalmente han batido récords de intrusos.
Hardcore Israeli minister Itamar Ben-Gvir leads a group of Israeli settlers publicly performing Jewish rituals and prayers inside the Al-Aqsa Mosque compound in occupied Jerusalem. pic.twitter.com/Y4g9ndZsMt
— Quds News Network (@QudsNen) August 3, 2025
Fuentes de Jerusalén informaron que Ben-Gvir y los colonos organizaron visitas provocativas a los patios de la mezquita y realizaron rituales talmúdicos públicos, incluyendo las “bendiciones sacerdotales” y la “postración épica”, especialmente en la zona oriental. Esto estuvo acompañado de cánticos dentro de los patios oeste y este de la mezquita, una flagrante violación de la santidad del lugar.
Israeli setter fanatics perform provocative Jewish rituals inside the courtyards of Al-Aqsa Mosque in occupied Jerusalem, the third holiest place of worship in Islam. pic.twitter.com/BShfwHP2L2
— Quds News Network (@QudsNen) August 3, 2025
Fuentes indicaron que la policía de ocupación impidió la entrada de palestinos a la mezquita durante el asalto y reforzó las medidas de seguridad en la Ciudad Vieja. El horario del asalto se extendió hasta las 15:00, lo que presagia un aumento en el número de intrusos y provocaciones sin precedentes.
El asalto fue precedido por una marcha nocturna encabezada por Ben-Gvir después de la medianoche, durante la cual recorrió los callejones de la Ciudad Vieja de la Jerusalén ocupada acompañado de colonos extremistas, en una escena descrita como provocativa, en preparación para los asaltos del domingo.
En sus comentarios durante la marcha, Ben-Gvir dijo: «No nos conformamos con el luto. Estamos pensando en construir el Templo e imponer la soberanía, y lo haremos en Gaza como lo hemos hecho en otros lugares», insinuando las intenciones israelíes de imponer la realidad política y religiosa sobre el terreno por la fuerza.
En este contexto, las organizaciones del “Templo” instalaron sombrillas en el patio inferior que conduce a la Puerta de los Magrebíes para asegurar la recepción de la multitud. También publicaron carteles provocativos, incluyendo un dibujo que representaba el “Templo” en lugar de la Mezquita de Al-Aqsa, rodeado de soldados de ocupación, con el lema “Aún no se ha logrado la victoria completa en el Monte del Templo”, reflejando la retórica colonialista adoptada por estas organizaciones.
En contraste, las instituciones y organismos religiosos y nacionales en Jerusalén instaron al pueblo palestino en Jerusalén, los territorios ocupados y otras zonas de Cisjordania a acudir en masa a la Mezquita de Al-Aqsa y hacer frente a las incursiones de los colonos.
Esta última incursión subraya una escalada sistemática por parte de las autoridades de ocupación israelíes y los grupos de colonos, en sus continuos intentos de alterar su realidad religiosa e histórica e imponer una división temporal y espacial similar a la ocurrida en la Mezquita de Ibrahimi en Hebrón.
Source: Diversas