El analista militar israelí Alon Ben-David confirmó en declaraciones emitidas por el Canal 13 que “destruir el programa nuclear iraní con bombas es imposible”, señalando que “la situación no cambiará ni siquiera si continuamos el ataque un año más con la participación de EEUU”.
Ben-David afirmó: ““Israel” ha agotado sus objetivos militares. El programa fue atacado, es cierto, pero medir el éxito en términos de daños materiales no es el verdadero criterio. Lo más importante es comprender que el conocimiento iraní aún existe y que no se les ha arrebatado la capacidad de enriquecimiento”.
Añadió: “Un programa nuclear no puede destruirse únicamente con ataques aéreos. Cualquier material restante puede transportarse y enriquecerse en otro lugar. Esto hace que cualquier ataque, por potente que sea, sea insuficiente para acabar con el programa nuclear iraní”.
Señaló que “el programa nuclear iraní no desapareció esta noche. Fuimos nosotros quienes deseamos este ataque, y EEUU lo llevó a cabo, pero no eliminó el programa nuclear”.
Señaló que la pregunta clave ahora es: “¿Adónde irá Irán? ¿Habrá una respuesta a los estadounidenses, a “Israel” o volverá a la mesa de negociaciones?”. Señaló que el ataque no logró lo que “Israel” esperaba a nivel estratégico, y que la cuestión iraní sigue abierta con todas sus posibilidades.
Las declaraciones de Ben-David se producen en un momento en que aumentan las evaluaciones dentro de “Israel” de que el reciente ataque estadounidense, a pesar de sus repercusiones, no logró su objetivo estratégico, y de que Irán aún conserva los puntos fuertes de su programa nuclear, sobre todo su conocimiento y experiencia científica.
EEUU bombardeó las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán bajo el nombre en clave “Operación Martillo de Medianoche”, liderada por el Comando Central de EEUU, utilizando 125 aviones militares y una serie de bombas antibúnkeres.
Posteriormente, el parlamento iraní recomendó cerrar el Estrecho de Ormuz, uno de los pasos energéticos estratégicos más importantes del mundo, subrayando que la decisión final recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Source: Al Mayadeen