En medio de la continua escalada israelí en la Franja de Gaza y el silencio árabe e islámico, el portaaviones estadounidense USS Harry Truman ha regresado al Mar Rojo, una maniobra que supone un nuevo desafío para Yemen y sus Fuerzas Armadas.
EEUU apuesta a la posibilidad de someter a los yemeníes esta vez y obligarlos a retirarse, tras lanzar una agresión directa y preventiva contra la capital, Saná, y varias gobernaciones.
Sin embargo, la respuesta yemení fue rápida. En 72 horas, las Fuerzas Armadas yemeníes llevaron a cabo cuatro operaciones dirigidas contra el portaaviones y los buques que lo acompañaban, utilizando misiles y drones, una amenaza que se ha convertido en una pesadilla para el gobierno estadounidense.
En el contexto de una escalada militar mutua, el ataque de las Fuerzas Armadas yemeníes contra el portaaviones estadounidense Truman no se enmarca en operaciones tácticas limitadas, sino en una estrategia de disuasión preventiva destinada a frustrar las actividades agresivas del portaaviones estadounidense contra Yemen, según explicó el investigador de asuntos militares Zain Al-Abidin Othman al canal de televisión Al-Massirah.
Othman señaló que las fuerzas yemeníes han desarrollado sus mecanismos de selección de blancos, en cuanto a la sincronización y el tipo de armas utilizadas, para garantizar un efecto disuasorio eficaz contra el buque y obligarlo a abandonar la zona de operaciones hacia el extremo norte del Mar Rojo.
A pesar de la implicación de las fuerzas yemeníes en la confrontación con el enemigo estadounidense, por un lado, y de la imposición de una prohibición a la navegación israelí, por otro, lograron atacar al USS Truman, basándose en avanzadas capacidades militares y de inteligencia que reforzaron su superioridad en el campo de batalla naval, añadió el investigador, según Al-Massirah.
Este logro militar y de inteligencia ha otorgado a las fuerzas yemeníes capacidades excepcionales para gestionar eficazmente el combate naval y minimizar las pérdidas derivadas de cualquier agresión aérea. Al mismo tiempo, ha sometido a las fuerzas estadounidenses a una presión constante y las ha vuelto más cautelosas en sus movimientos en el Mar Rojo.
Othman afirma que las operaciones yemeníes no se detendrán en cierto nivel
Las operaciones yemeníes “continuarán intensificándose y ampliando el alcance de los ataques hasta que se rompa la hegemonía estadounidense y se imponga una verdadera ecuación disuasoria”.
Afirmó que atacar al USS Harry Truman y a los buques estadounidenses es solo la primera fase de una estrategia de escalada, y que las Fuerzas Armadas yemeníes están preparadas para emprender acciones militares más audaces, incluyendo ataques contra intereses estadounidenses en la región, ya sean militares o económicos.
Source: Al Masirah (traducido por el sitio de Al Manar en español)