El gobierno de Trump rechazó un plan largamente esperado para la reconstrucción de Gaza respaldado por los líderes árabes, diciendo que el presidente se mantiene fiel a su propia visión, que incluye expulsar a los residentes palestinos del territorio y transformarlo en una “riviera” propiedad de EEUU.
“La propuesta actual no aborda la realidad de que Gaza es actualmente inhabitable y los residentes no pueden vivir humanamente en un territorio cubierto de escombros y municiones sin explotar”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Brian Hughes, en un comunicado el martes por la noche.
“El presidente Trump se mantiene fiel a su visión de reconstruir Gaza libre de Hamas. Esperamos nuevas conversaciones para traer paz y prosperidad a la región”.
En El Cairo, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, prometió que se celebrarán elecciones generales en Cisjordania, Gaza y las tierras de 1948 por primera vez en casi dos décadas “si las circunstancias son adecuadas”.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, sigue negándose a decir qué prevé para el futuro de Gaza después de la guerra, salvo para decir que apoya el plan de Trump de “una Gaza diferente”. Y cree que ni la Autoridad Palestina ni Hamas deberían gobernar Gaza.
La propuesta de 53.000 millones de dólares de las naciones árabes exige reconstruir Gaza para 2030. La primera fase exige comenzar a retirar las municiones sin explotar y limpiar más de 50 millones de toneladas de escombros que dejaron los bombardeos y las ofensivas militares de “Israel”.
Los funcionarios jordanos dijeron a CNN anteriormente que el plan se presentará al presidente Donald Trump en las próximas semanas.
Aunque los estados árabes respaldaron el plan de Egipto, el alcance de su apoyo regional sigue siendo incierto. Cabe destacar que los líderes de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, naciones ricas del Golfo cuyo respaldo financiero sería vital para cualquier estrategia de posguerra, estuvieron ausentes de la cumbre. Mientras tanto, el presidente argelino, Abdel Mayid Tebún, boicoteó la reunión, citando “desequilibrios y deficiencias” y criticándola por estar “monopolizada por un grupo limitado y estrecho de países árabes”.
El alto funcionario de Hamas, Sami Abu Zuhri, dijo a Reuters el martes que las armas del grupo no eran negociables.
“El arma de la resistencia es una línea roja, y no es negociable”, dijo. “No aceptaremos (ningún acuerdo) para intercambiarla por la reconstrucción o la entrada de ayuda”.
Osama Hamdan, un alto funcionario de Hamas, dijo el mes pasado que el grupo no se desarmará e incluso podría crecer después de la guerra en Gaza.
El actual alto el fuego en Gaza, en vigor desde enero, sigue en duda después de que su primera fase expirara el sábado.
“Israel” ha bloqueado la entrada de alimentos, combustible, medicinas y otros suministros a Gaza para presionar a la resistencia para hacer concesiones y ha advertido de consecuencias adicionales, lo que aumenta los temores de un retorno a los combates.
Una cumbre árabe de emergencia en El Cairo adoptó el martes el plan de reconstrucción de Egipto para reconstruir la Franja de Gaza, al tiempo que rechazó el desplazamiento de los palestinos.
Source: Diversas